DA DE LO MEJOR PARA EL MAESTRO
“Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir” (Mar. 10: 45).
Hace poco, encontré la historia de una mujer que había oído que una familia que acababa de mudarse a su vecindario necesitaba ropa. Se sintió conmovida, e inmediatamente comenzó a buscar qué podía empacar y enviar. Sabiendo que había un niño en la familia que tenía más o menos la edad y el tamaño de su hijo, levantó una campera del piso de su ropero. Cuando la puso en la caja, notó que faltaban dos botones y que tenía una pequeña mancha en el bolsillo de adelante. ¿Qué hacer? Su hijo necesitaba que lo llevara a su partido y ya estaban atrasados. Entonces, ¿debía arreglar la campera ahora y decepcionar a su hijo? ¿Debía volver aguardar la campera y enviar solo las cosas de niña que había encontrado? Bueno, pensó, si hace frío, él la apreciará aun si no es perfecta. La campera quedó en la caja para que su esposo la entregara más tarde.
Adivinaste: en el siguiente partido, vio al niño usando la campera, caminando por el gimnasio, con la mancha y sin dos botones. De más está decir que se sintió avergonzada y anheló fervientemente que nunca supieran quién la había donado.
Pienso que en situaciones así, lo mejor que puedes hacer es decidir “hacerlo mejor la próxima vez”. Quizás esta sea la razón por la cual Jesús tuvo que recordarnos tantas veces cuidar de sus pequeños. Pero ¿no merecen algo tan bueno, o incluso mejor, que aquello con lo que nuestros propios hijos juegan, lo que usan, lo que leen o comen? En el lugar donde vivo, suelo recibir llamadas de diferentes organizaciones de beneficencia, como Amvets o Purple Heart, o simplemente de un negocio de venta de segunda mano, preguntando si tenemos algo preparado para la siguiente colecta. No soy una santa, pero me gusta compartir, así que mi respuesta inmediata es: “Estoy segura de que puedo encontrar algo”. Y alabado sea Dios, nunca tuve que avergonzarme de lo que pongo en la caja. Si está roto, rajado, manchado o realmente muy fuera de moda, le encuentro otro uso. Nos estábamos deshaciendo de algunos estantes del baño y no pensaba que fueran suficientemente buenos para “la caja”, entonces, mi esposo hizo unos hermosos comederos de pájaros, para poner en el patio
Mi hermana Jane y nuestra prima, Ramona, supervisan el centro de servicios comunitarios en su iglesia. Una regla que ha establecido mi sobrino es que “la ropa interior debe ser nueva”. Así que han abastecido su centro con artículos nuevos o “como nuevos”. La comunidad está muy feliz y suelen elogiar el trabajo.
Lo que das ¿está de acuerdo a los lineamientos del Maestro? Quisiera que mi campera tenga botones, por favor.
CAROL WIGGINS GIGANTE