SAFIRA UNA FALSA SEGURIDAD

Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Hechos 5:7.

Una de las consecuencias más nefastas de la mentira es que provee una falsa seguridad. El que miente comienza a imaginar que tiene el control de la situación. En el mejor de los casos, considera que, aunque no todo esté bajo su control, por lo menos ha ganado tiempo para planificar algo mejor, y así resolver el problema.

Parece que esto era lo que pasaba por la mente de Safira cuando fue confrontada por el apóstol Pedro. Es significativo que la Escritura especifica el tiempo aproximado que había pasado desde que Ananías, su esposo, había muerto y el encuentro de Safira con Pedro: Habían pasado cerca de tres horas. La narración indica que Ananías y Safira habían planificado el asunto en la casa y luego él había ido a entregar parte del dinero, por lo que yo creo que Safira se cansó de esperar y fue a ver lo que había sucedido. Quería saber por qué su esposo se estaba demorando tanto, si solo había salido a entregarles a los apóstoles parte del dinero de la venta de la propiedad. Totalmente ajena a lo que había acontecido, recibió una sentencia inmediata, tal como había sucedido con su esposo.

¿Cómo crees que sería la sociedad actual si recibiésemos una retribución inmediata por nuestras acciones? ¡Me parece que muchas de nosotras no habríamos vivido para contarlo! Pero estamos vivas. Esto me hace recordar el pasaje bíblico: “Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20).

Es el deseo de Dios que mediante su gracia aprendamos a apartarnos del mal. La mentira nos conduce por caminos de perdición. Busquemos a Dios mientras pueda ser hallado. La presencia cotidiana del Espíritu Santo en nuestra vida nos conducirá por senderos de justicia y verdad. El discernimiento, un precioso don del Espíritu, aclarará nuestra mente para que podamos distinguir entre la verdad y la mentira; y no solo hará esto, sino que fortalecerá nuestra voluntad para que, pase lo que pase, decidamos ubicarnos del lado de la justicia y la verdad. –LF