Viernes 22 de Septiembre del 2017 – ¿ESTÁS CONFORME CON SIMPLEMENTE ESTAR BIEN? – DM mujer

¿ESTÁS CONFORME CON SIMPLEMENTE ESTAR BIEN?

“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este

mundo” (Col. 3:23, NVI).

Muchos tenemos la bendición de un buen empleo. Aunque quizá no te guste salir de casa a enfrentar un nuevo día de trabajo, hay muchas personas que anhelan tener un trabajo. A menudo miramos el trabajo como algo negativo, y contamos los días para que llegue el fin de semana o las vacaciones. Damos de nuestro tiempo, pero poco de nuestro esfuerzo. Nos conformamos con la mediocridad, en lugar de buscar la excelencia. Nos conformamos con los “suficiente”. Pero ¿te conformas con simplemente “estar bien”?

Creer firmemente en el versículo de hoy hará que cambiemos nuestras perspectivas. Ver nuestro trabajo como “para el Señor” genera un nuevo propósito y da un nuevo significado a nuestras tareas. Cada parte de nuestro trabajo se vuelve una oportunidad para bendecir a otros. Hasta lo más pequeño se hace con amor. Al trabajar “para el Señor”, nuestros poco entusiastas esfuerzos desaparecen, ya qué nos convencemos de que tienen un impacto que deshonraría a Dios. El resultado extra de este cambio de mentalidad es qué nos convertimos en empleados de valor; parte indispensable de una organización.

Quizá quieras decirme: “Mi trabajo no está relacionado con el ministerio, ¿cómo puedo tener a Dios en mente en este trabajo?” Lo interesante de Colosenses 3:23 es que Pablo está hablando a esclavos: personas con muy poco, o ningún, poder de decisión o control sobre sus vidas. Personas con todas las razones del mundo para creer que no estaban trabajando para el Señor. Y aun así, Pablo los está desafiando a que consideren de esta forma su trabajo como esclavos.

Cada trabajo, pago o no pago, puede ser realizado con honor y propósito, como “para el Señor”. Me inspira la idea que esta cita presenta: “Hay algo muy hermoso en un trabajo hecho bien y con

precisión. Es una participación en la actividad de Dios, qué hace todas las cosas bien y con sabiduría[…] hermosas hasta en el último detalle” (Jean Vanier, Community and Growth, p. 300).

¡Alabado sea Dios, por cambiar actitudes y corazones! Nuestro trabajo se convierte en una fuente de gozo, cuando buscamos la dirección de Dios. Si te cuesta estar agradecida por el trabajo, o te falta pasión o empuje al hacerlo, pide a Dios que cambie tu actitud. Él estará feliz de ayudarte a no conformarte con simplemente estar bien.

Nancy A. Gerard

Radio Adventista

View all contributions by