Viernes 15 de Mayo – GORDIE HOWE – Devocion Matutina para Jóvenes

GORDIE HOWE

Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos. Hebreos 4:16.

-¿Eres una persona tímida? ¿Se te dificulta hacer amistades? ¿Te cuesta mucho decirle a un superior o al maestro que no comprendiste la clase? ¿Se te hace difícil pedir ayuda?

Si tu respuesta es positiva, sabrás cómo se sentía Gordie Howe a los diez años de edad. Sufría en silencio las bromas pesadas, burlas y comentarios crueles de que era objeto debido a su estatura y torpeza, pues era demasiado tímido para expresar sus sentimientos.

-¡Estúpido! -le gritaban sus compañeros.

-¡Cabeza vacía! -lo insultaban otros-, ¡Has fracasado dos veces el tercer año!

El último día de clases, tras fracasar por segunda vez el tercer año de primaria, llegó llorando a casa y le entregó su libreta de calificaciones a su mamá. “Gordie tendrá que pasar otro año en tercero”, decía la libreta.

-Siéntate, hijo -rogó su mamá-. Cuéntame lo que está pasando. ¿Son demasiado difíciles las materias? ¿No le entiendes a la maestra? ¿Le haces preguntas cuando no entiendes algo?

-No, mamá. No quiero molestarla.

Simplemente, era demasiado tímido para solicitar la ayuda que necesitaba.

Aunque nunca se le quitó la timidez, había un lugar donde no era nada tímido: la pista de patinaje de hockey. Allí perseguía tenazmente el pequeño disco de goma. Más tarde se convirtió en un superestrella de las Ligas Nacionales.

¿Eres como Gordie Howe, demasiado tímido para pedir ayuda en la escuela, en el hogar o en el trabajo? ¿Se te dificulta pedir a tu consejero de las clases progresivas de Conquistadores que te ayude a realizar tu proyecto? ¿Se te dificulta acudir a Dios en oración?

Todo se te facilitaría si supieras que a Dios le agrada que acudas a él con tus problemas. Se interesa en los detalles más insignificantes de tu vida. Él quiere que le cuentes tus problemas de escuela, del hogar o de cómo vas a hacer para reparar el automóvil. No seamos tímidos con Dios. Hablemos con él francamente. Él quiere escucharnos.

Radio Adventista

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