MARÍA LYON

Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Proverbios 3:5.

Hace 150 años, cuando la mayoría de las mujeres ni siquiera soñaba con asistir a un colegio, María Lyon soñó con abrir un colegio para mujeres. En ese tiempo no existían médicas, abogadas, ministras ni directoras de colegio en Estados Unidos. Todas las profesiones tenían sus puertas cerradas a las mujeres. Es más, ni siquiera podían votar ni ser dueñas de alguna propiedad.

-El lugar de la mujer es el hogar -alegaba la mayoría de los hombres de aquella época-. No necesita aprender de los libros. Además, las mujeres no tienen la inteligencia que requieren los estudios de latín, química y matemáticas.

-¡Las mujeres son tan inteligentes como los varones! -insistía María.

Y lo demostró cuando se inscribió en la Academia Sanderson. Aprendía sus lecciones tan rápidamente, que el director tenía que darle asignaciones adicionales para mantenerla ocupada.

Un viernes de tarde, le entregó una copia de la Gramática latina escrita por Adam, seguro de que había encontrado la tarea apropiada que la mantendría ocupada por varias semanas. El lunes la citó para que recitara el primer capítulo. Contestó todas las preguntas perfectamente. Asombrado, siguió haciéndole preguntas acerca de todo el libro. ¡Había llegado a dominar el curso entero en un solo fin de semana!

Poco tiempo después de que María empezara a recolectar fondos para el Colegio de Mujeres Monte Holyoke, la economía del país empezó a tambalearse. Los tiempos se volvieron difíciles y las donaciones dejaron de fluir.

-Le sugerimos que se olvide de sus proyectos -le recomendó los directivos del colegio- No hay forma de que pueda llevarlos a cabo.

-¿Qué cree que hará María? -le preguntaban los vecinos a su mamá. -No se dará por vencida -les respondió-. Ella recorre de lado a lado la sala de la casa y repite vez tras vez lo mismo; aunque todo parece tan incierto: “Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento”. ¡Las mujeres deben recibir educación!

María triunfó. Su fe en Dios dio resultado. El Colegio Monte Holyoke sigue en pie hasta hoy, en South Hadley, Massachusetts, como un monumento a su fe.

¿Cuál es tu sueño? Lo puedes llevar a cabo por medio de la fe.