EL PLAN DE ATAQUE DE SATANÁS
«Entonces el dragón. Se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo». Apocalipsis 12: 17
POR MEDIO de los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás atrapará a los seres humanos en sus redes. Mientras que el primero forma la base del espiritismo, el segundo crea un lazo de empatía con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia.
En la medida en que el espiritismo imita más de cerca al cristianismo nominal de nuestros días, tiene también mayor poder para engañar y seducir. Según el pensamiento moderno, Satanás mismo se ha convertido. Se manifestará bajo la forma de un ángel de luz. Por medio del espiritismo han de cumplirse milagros, los enfermos sanarán, y se realizarán muchos prodigios innegables. Y como los espíritus profesarán creer en la Biblia y manifestarán respeto por las instituciones de la iglesia, su obra será aceptada como manifestación del poder divino.
La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse a ellos. Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y, de este modo, robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como una señal indiscutible de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han desechado el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente esta forma de piedad carente de poder, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.
El espiritismo hace parecer a Satanás como benefactor de la raza humana, que sana las enfermedades del pueblo y profesa presentar un sistema religioso nuevo y más elevado; pero al mismo tiempo obra como destructor. – El conflicto de los siglos, cap. 37, pp. 574-575.