Sabado 9 de junio – DIOS, EL SUDOKU Y LA CREACIÓN – Matutina Damas

DIOS, EL SUDOKU Y LA CREACIÓN

“Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el sexto día” (Gén. 1: 31).

Uno de mis pasatiempos es resolver acertijos, especialmente sudokus. Cuando mi esposo estaba muy enfermo, muriendo de cáncer, a veces pasaba tres o cuatro días y noches sin dormir. En esas ocasiones, cuando me era posible, pasaba el tiempo resolviendo sudokus. Nunca fui buena en matemáticas; era mi peor materia. Pero este acertijo es un desafío que disfruto. Tengo un libro de sudoku de bolsillo, que llevo conmigo cuando sé que tendré que esperar a una consulta médica, a la peluquería, o a cualquier tipo de cita en la cual deba esperar mi turno; de hecho, me alegro de tener ese tiempo para hacer estos acertijos ya que, de lo contrario, no tendría tiempo para ello. Ahora hago todo el trabajo que hacía mi esposo, además del trabajo que yo ya hacía. Es imposible, pero de alguna manera, con la ayuda del Señor, me manejo.

Un día, mientras completaba un acertijo, pensé en cuánto los disfrutaba, en especial. Si resolvía uno casi perfectamente o, de vez en cuando, incluso perfectamente. Y entonces, comencé a pensar en lo mucho que se habrán divertido Dios, Jesús y el Espíritu Santo al crear nuestro mundo y a todas las criaturas, además del ser humano. Estoy segura de que Adán se divirtió dando nombre a los animales, pero no tanto como Dios y Jesús al crearlos, y también a los peces y las aves. A nosotros nos encanta ver las diversas criaturas que hizo la Deidad, pero me hubiera encantado ser un pequeño ratón en un rincón mientras los creaban. Mientras escribo, estamos en primavera y, al mirar por la ventana, veo lilas, cornejos, algarrobos, cerezos silvestres, manzanos, campanillas y… podría seguir y seguir enumerando. Cualquiera que se haya dedicado un poco a coser, tejer con gancho, pintar cuadros, o incluso a la fotografía, la cerámica u otras artesanías, reconocerá lo que estoy diciendo. La creación es divertida.

Todos recibimos nuestra creatividad del Señor. Todos nuestros talentos provienen de él, para que los desarrollemos y los usemos para él y para los demás. Y todos disfrutamos de aprender y de hacer algo que nunca antes hicimos. Nuestro trabajo nos enorgullece, y sé que Dios y Jesús se enorgullecieron de su trabajo. Cuando observamos los copos de nieve, y nos damos cuenta de que cada uno es original y no hay dos iguales, me resulta increíble que alguien pudiera pensar que puedan existir sin un Maestro diseñador. Eso está más allá de mi imaginación ¡Alabado sea Dios, por su amor al darnos una creación tan maravillosa!

LORAINE F. SWEETLAND

Radio Adventista

View all contributions by