ANUNCIOS DEL FIN
«Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: “Tú, hijo de hombre, anuncia que así ha dicho Jehová, el Señor, a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra”» (Ezequiel 7: 1, 2).
EN LA BIBLLA encontramos que en varias ocasiones se advierte el fin de algo. A continuación veremos tres ejemplos. Primero, en los capítulos 6 y 7 de Génesis, Noé anuncia el diluvio, que sobrevendría al cabo de 120 años. En segundo lugar, los profetas Isaías, Jeremías y Ezequiel proclamaron el fin de Israel y Judá. Esto se evidencia principalmente en Ezequiel 7, donde se advierte con insistencia la destrucción inminente, es decir, el fin de todo. Isaías ya había profetizado esto unos 100 años antes; ahora Ezequiel se lo repetía al pueblo a fin de lograr en ellos el arrepentimiento. En tercer lugar, en Apocalipsis 14: 14-16, el ángel pronuncia a gran voz: «“¡Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura!” El que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra y la tierra fue segada».
Seguramente, por medio de esos y otros ejemplos, habrás notado que Dios no emite ningún juicio sin haberlo anunciado con anticipación. Su intención es llamar la atención de sus hijos, a fin de que eleven la mirada a Cristo y, de esta manera, con arrepentimiento genuino, se produzca un cambio en sus vidas y sean salvos de la destrucción final. De algo estamos seguros: el fin del mundo, tal y como lo conocemos, es inminente.
El fin de todas las cosas es inminente. Las señales se están cumpliendo rápidamente, sin embargo, parece que pocos se dan cuenta de que el día del Señor viene rápida y silenciosamente, como ladrón en la noche. Muchos están diciendo: «Paz y seguridad». A menos que estén velando y esperando a su Señor, serán apresados como en una trampa (E. G. White, Mensajes selectos, t. 3, pág. 466).
La pregunta que debemos hacernos es: ¿Estaremos preparados cuando suceda?