GUARIDO VENGA EL LOBO FEROZ
“El que edifique sobre este fundamento podrá usar una variedad de materiales: oro, plata, joyas, madera, heno o paja” (1 Corintios 3:12, NTV).
El 27 de mayo de 1933 se estrenaba la película “Los tres cerditos”, el clásico de Walt Disney. Considerada dentro de los diez mejores films animados de todos los tiempos, más de ochenta años después continúa siendo vista por generaciones de niños en formatos actualizados.
Tres cerditos hermanos construyen sus casas, y un lobo es su antagonista. Los tres interpretan diferentes instrumentos musicales. Flautista toca la flauta y juega todo el día; Violinista, además de tocar el violín, también baila. Práctico toca el piano, pero no tiene tiempo para jugar, porque siempre está construyendo su casa de ladrillos. Flautista y Violinista construyen sus casas de paja y madera, sin seriedad, dedicándose casi todo el tiempo a jugar. Como Práctico afirma que “el trabajo y el juego no se mezclan”, es el más serio y no se dedica a divertirse.
Así, Práctico les advierte; “Ustedes pueden jugar, reírse y bailar pero yo estaré a salvo, y ustedes se arrepentirán cuando el lobo se aparezca ante sus puertas”. Violinista y Flautista lo ignoran y continúan divirtiéndose. Mientras todavía se burlan, el lobo derriba las casas de paja y de madera soplando fuerte. Flautista y Violinista se refugian en casa de Práctico. El lobo no puede derribar la casa de ladrillo y, tras varios intentos, huye derrotado.
Primera de Corintios 3 se refiere a ciertos dirigentes de la iglesia de Corinto que no cumplían fielmente con la obra que Pablo les había encargado. Los diferentes materiales de edificación descritos representarían tanto la instrucción espiritual de los dirigentes como quienes componen el templo de Dios. Ambas están relacionadas, pues la debida instrucción espiritual fomenta caracteres cristianos saludables, pero la mala instrucción desarrolla caracteres defectuosos.
Los miembros de iglesia son el oro y las piedras preciosas que constituyen el templo de Dios, la iglesia; sólido y durable, y también bello. Por contraste, una instrucción defectuosa resultará en fieles con una vida cristiana decadente, representada por madera, heno y hojarasca.
Aun perteneciendo al mismo edificio, la diferencia entre ambos será manifiesta por medio del fuego, que representa tiempos de crisis, incluida “la hora de la prueba” que sobrevendrá a todo el mundo “para probar a los que moran sobre la tierra” (Apoc. 3:10). Será como la llegada del lobo feroz en la película de los tres cerditos.
Tu fe, ¿está preparada para soportar el día de la prueba? ¿Qué clase de material estás siendo en la iglesia de Dios?
