Sabado 24 de Junio del 2017 – LAS DISCUSIONES NO TRAEN SINO PELEAS – Matutina para la mujer

LAS DISCUSIONES NO TRAEN SINO PELEAS

“No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos” (2 Tim. 2:23, NVI).

Mira lo que hicimos en la fiesta de cumpleaños de Bárbara! -dijo Meiissa, mientras agitaba varias hojas de papel, cada una llena de imágenes | conectadas con líneas de colores.

-No había visto eso en años -le dije, dejando de lado mi trabajo- ¿Disfrutaron el juego?

Meiissa asintió.

-Pero Bárbara entró en una discusión con Mayling. Ella es de Hong Kong. Bárbara dibujó líneas entre un mono y un becerro, porque son mamíferos. Mayling conectó aun mono con plátanos y a un becerro con leche, porque es lo que comen. Ambas dijeron que la otra estaba equivocada. Y comenzaron a gritar. Entonces les dije que te preguntaría a ti quién tenía la razón.

Yo respiré profundamente, sonreí a sus impacientes caras y le dije:

-La neurociencia cultural diría que ambas representaciones son igualmente válidas, desde diferentes percepciones. Diferente solo quiere decir distinto, no necesariamente que está incorrecto.

-Neu-ro-ci-en-cia cul-tu-ral -articuló Meiissa lentamente.

Yo sabía que aquellas palabras aparecerían pronto en nuestra conversación. -Estudios están descubriendo bases neurobiológicas, así como diferencias culturales inesperadas. Cuando a sujetos de investigación se les mostró una variedad de fotografías, los estudios de imágenes cerebrales revelaron que diferentes regiones del cerebro se activan en función de si los individuos han nacido y crecido en la parte oriental u occidental de este planeta -expliqué- Los occidentales tienden a activar regiones del cerebro que reconocen objetos y los clasifican por similitud, mientras que los orientales mostraron más actividad en áreas del cerebro que clasifican los objetos por la relación que hay entre ellos (como con los alimentos). Los investigadores creen que el cerebro es moldeado por la cultura, y no al revés.

-Uy -exclamó Meiissa- Mañana les diré a las dos que estaban en lo correcto, basada en la investigación de neurociencia cultural. Bárbara tiene un cerebro occidental. Mayling tiene un cerebro oriental -hizo una pausa- Entonces, ¿cómo es que la gente discute por cosas así?

Esa fue una excelente pregunta, que no tenía respuesta. De hecho, el mundo parece envuelto en discusiones y peleas: en las familias, las escuelas, las iglesias, la política, la cultura y los países. Ya es hora de tomar en serio el consejo del apóstol Pablo, para evitar polémicas tontas y peleas sin sentido.

Arlene R. Taylor

Radio Adventista

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