PURA VIDA

«Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia». Juan 10: 10

CRECÍ COMO MIEMBRO DE IGLESIA. Asistía a la Escuela Sabática y a los demás servicios religiosos. Más adelante en mi vida empecé a alejarme, e incluso dejé de frecuentar la iglesia. Llegué a pensar que era mejor «lo de fuera». No obstante, a pesar de mi desobediencia el Señor no se dio por vencido conmigo, así como no se da por vencido con ninguno de nosotros. Mi madre me había pedido que le prometiera que iba a volver a la iglesia.

La buena noticia es que una mañana de sábado, durante mis años de adolescencia, tuve el impulso de ir a la iglesia. Por providencia divina ese mismo día se estaba realizando una campaña de evangelización. Allí tomé la decisión de ser bautizado. Con emoción, le conté a mi madre mis planes. Alabado sea Dios, fui bautizado y desde entonces no me he apartado de los caminos del Señor. He vivido una vida abundante en Cristo. He enfrentado retos, como es normal, pero el Señor ha estado conmigo en medio de todos ellos.

No tengo espacio para comentarte todas mis experiencias, pero quiero que sepas que lo que el mundo nos ofrece no es ni una existencia ni una un estilo de vida real. Solo Jesús nos ofrece vida abundante y plena. Gracias a las bendiciones del Señor, he estado experimentando esta vida abundante, y durante el tiempo que he servido como pastor he tenido el privilegio de animar a otros, jóvenes y mayores a que acepten a Jesús, el camino, la verdad y la vida. Al igual que en mi caso, tú también puedes lograrlo todo a través de Cristo que nos fortalece (Filipenses 4: 13).

Ellen G. White escribió con respecto a los apóstoles: «Bajo la obra del Espíritu Santo, aún los más débiles, ejerciendo fe en Dios, aprendían a desarrollar las facultades que les habían sido confiadas y llegaron a ser santificados, refinados y ennoblecidos» (Ser semejante a Jesús, p. 20). Como resultado de mi relación con Cristo he llegado a ser una mejor persona.

¿Te gustaría gozar de vida plena? Entrega tu vida a Cristo y notarás la diferencia.

Errol H. Thomas

Jamaica