Sabado 19 de Septiembre – NELLIE BLY – Devocional para Jovenes

En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Filipenses 2:7.

¿Cómo habrá sido trabajar en una fábrica hace den años? Se puede leer acerca de las condiciones inhumanas, y no obstante ignorar lo que significaba salir de una habitación oscurísima, donde era necesario permanecer agachado a fin de estar en contacto con el trabajo y poder ver lo que se hacía. Es doloroso imaginar la tortura que soportaban los ojos, la espalda y el espíritu.

Nellie Bly, la primera dama reportera que pasó por esa incómoda experiencia, lo comprendió, puesto que aceptó el empleo en una empresa tal, para poder escribir en el Dispatch de Pittsburgh acerca de las tristes condiciones que imperaban en esos lugares.

¿Cómo eran los asilos para enfermos mentales hace cien años? Nunca podrás saberlo cabalmente, puesto que nunca pasaste por allí. Nunca has tenido que esperar en los pasillos, soportando fríos intensos, para recibir alimentos semi-descompuestos, que no se podían comer. Nunca podrás entender el dolor, la humillación y el temor que sentían los pacientes, porque no los experimentaste.

Nellie Bly fingió estar demente, para que se la admitiera en Blackwell’s Island (la Isla de Blackwell), el peor de los albergues de la ciudad de Nueva York. Lo que escribiera en el World de Nueva York produjo reformas increíbles en el trato a los enfermos mentales. La gente daba crédito a sus escritos porque ella misma lo había vivido.

¿Qué se sentirá estar desempleado y tener que acudir a una agencia en busca de trabajo? Nellie Bly hizo la fila y llenó una solicitud de empleo para saber lo que se sentía.

¿Qué se sentirá vivir en departamentos infestados de ratones y toda suerte de cucarachas e insectos, en los barrios más pobres de la ciudad, lugares donde no existen baños ni agua? Nellie alquiló uno, y vivió allí durante dos semanas para poder escribir al respecto en su periódico.

¿Qué se siente tener hambre, frío y dolor físico? ¿Qué se siente ser tentado? ¿Qué se siente ver a un ser querido sufrir una enfermedad incurable? ¿Qué se siente estar completamente solo en el mundo y no tener a nadie que se compadezca de ti? ¿Qué se siente luchar contra la injusticia de una sociedad prejuiciada respecto de tu color? ¿Qué se siente morir?

Jesús lo sabe. Él comprende. Vino a este mundo y vivió como uno de nosotros a fin de saber lo que se sentía vivir en un mundo contaminado por el pecado. Y para demostrarnos que se puede triunfar a pesar de las desventajas.

Radio Adventista

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