TÚ ERES FIEL
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
Muchas himnos que nos inspiran nacieron como resultado de una experiencia dramática. Pero no fue así con “Grande, Señor, es tu misericordia” (N” 55 del Himnario Adventista). Compuesto por Thomas O. Chisholm (1866-1960).
Chisholm nació en una cabaña de madera rústica en los Estados Unidos. Tuvo una infancia humilde; solo consiguió completar la escuela primara. y para lograrlo realizó muchos sacrificios. A pesar de eso, a los 16 años comenzó la carrera de profesorado. y daba clases en la misma escuela en la que había estudiado.
Después de aceptar a Cristo, a los 21 años, se transformó en editor y en 1903. con 37 años. fue ordenado al ministerio. Poco tiempo después, tuvo que abandonar sus actividades pastorales por problemas de salud.
Decidió, entonces, mudarse con su familia a una hacienda, donde tuvo mejores condiciones para dedicarse a la poesía y a la composición de himnos.
Fue un período bastante productivo poéticamente. Su mayor inspiración venía de los momentos devocionales con Dios. Fue en ese contexto que compuso el himno “Tú eres fiel, Señor”. El mensaje expresa, de manera profunda, el sentimiento de gratitud a Dios por su gran fidelidad. En 1916, ya sintiéndose mejor, volvió a trabajar, como vendedor de seguros, pero continuó componiendo himnos.
En una carta de 1941. Chisholm dice: “Mi renta no ha sido grande durante todos estos años debido a mi salud debilitada que me persigue desde hace mucho tiempo. Pero no puedo dejar de registrar la fidelidad de Dios, que se mantuvo infalible y me ha dado muchas y maravillosas manifestaciones de su cuidado providencial. Por eso, mi corazón está lleno de gratitud”. En su larga vida, escribió más de 1.200 poemas con mensajes espirituales de los cuales 800 fueron publicados.
Aprovecha este momento para renovar tu confianza en Dios. diciéndole: “Grande. Señor es tu misericordia; nunca termina ni cambia jamás.
/Tu compasión y bondad no se agotan; / tal como has sido. por siempre serás. / Tú eres fiel. Señor / eternamente fiel; / cada mañana renuevas tu amor. / Nada me falta. pues todo provees. / ¡grande. Señor. es tu fidelidad!”