Sabado 17 de Junio del 2017 – ¿PUEDES OÍR LA VOZ DE TU PASTOR? – Matutina para la mujer

¿PUEDES OÍR LA VOZ DE TU PASTOR?

“El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz” (Juan 10:3,4, NVI).

Durante unas vacaciones de verano en Inglaterra, mi padre decidió alquilar un auto e ir hasta Gales. Nunca olvidaré cómo me sentí después de pasar unos días en Gales. Déjame contarte la experiencia.

Gales y Londres son tan diferentes como la noche y el día. Cuando nos dirigimos a Gales, vimos colinas. El paisaje parecía no tener fin. La hierba era verde. Las casas tenían techos de paja. Vimos un montón de posadas “bed and breakfast” (casas particulares donde puedes dormir y desayunar en un cuarto de la familia); pero sobre todo vimos ovejas. Montones y montones de ovejas. A la edad de quince años, yo estaba sorprendida. Nunca antes había visto ovejas de verdad. Las ovejas no existen en la isla tropical de donde provengo.

Antes del anochecer, paramos en un “bed and breakfast” para pasar la noche. A la mañana siguiente, después del desayuno, nuestra anfitriona nos llevó a dar un recorrido por su granja. Entre los muchos animales de la granja, había un rebaño de ovejas. Cuando le preguntamos si era cierto que una oveja podía seguir su voz, ella nos dijo: “¡Miren!”

“¡Winston!”, llamó. Sorprendidos, vimos a la oveja Winston venir caminando de en medio del rebaño. Nuestra anfitriona saludó a Winston, y la oveja regresó al rebaño. -¿A alguno de ustedes le gustaría probar y llamarla? -preguntó.

¡Por supuesto que lo haríamos!

-¡Winston! -llamé.

Luego llamé otra vez. Otros miembros de mi familia llamaron y llamaron. Sin embargo, Winston no vino.

-¿Por qué no obedece y viene hacia nosotros? -pregunté a nuestra anfitriona. Ella sonrió y respondió:

-Porque no reconoce ninguna de sus voces, solo la mía.

Jesús contó la parábola del Buen Pastor (ver Juan 10). Un redil tiene una sola puerta. Al entrar por la puerta, el pastor demuestra a las ovejas tanto su identidad como su propósito. Sus ovejas (al igual que Winston) no seguirán la voz de un extraño. Solo la voz de su pastor.

Hermana, ¿estás dispuesta a salir de la multitud? ¿Conoces la voz del Pastor? Escúchalo y síguelo, entonces.

Dana M. Bean

Radio Adventista

View all contributions by