Sábado 13 de Mayo del 2017 – MI PARTE ES CONFIAR – Devoción matutina para la mujer

MI PARTE ES CONFIAR

“‘Reprime tu llanto, las lágrimas de tus ojos, pues tus obras tendrán su recompensa: tus hijos volverán del país enemigo’ afirma el Señor. ‘Se vislumbra esperanza en tu futuro: tus hijos volverán a su patria’ afirma el Señor” (Jer. 31:16,17, NVI).

Confío en Dios. La mayor parte del tiempo. Confío en él “casi” todas las cosas de mi vida. Pero a veces me cuesta confiar en que cuida de mis hijos y hace lo que es mejor para llevarlos más cerca de él. Sus vidas no son como yo esperaba. Ellos creían en Dios, pero…

Una mañana, oré y lloré, pidiendo a Dios que se moviera en sus corazones y que se revelara a sí mismo en sus vidas de una manera real. Le dije todas las cosas que había hecho para enseñarles a confiar en Dios. Le conté cómo los habíamos llevado a la iglesia y a la Escuela Sabática; cómo nos habíamos sacrificado para que asistieran a escuelas cristianas. Oraba con ellos cada mañana de camino a la escuela, y cada noche antes de acostarse, día tras día… y mi lista continuaba. Ahora quería que Dios hiciera su parte, mostrándose y llamando su atención de una manera más profunda.

A través de mis lágrimas, lo oí hablar suavemente a mi corazón:

-Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad.

-Yo sé que me amas -le respondí- Pero, por favor, ayuda a que mis hijos sepan que tú los amas -continué mi súplica y clamor.

Y Dios continuó susurrándome:

-Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad.

Yo sabía que Dios estaba tratando de hablar conmigo. A regañadientes, me puse en pie y abrí mi Biblia en la cita que mi corazón estaba oyendo. A medida que leía el pasaje, acomodé las palabras de Jeremías 31 como una oración por mis hijos. Y cuando llegué a los versículos 16 y 17, me detuve instantáneamente.

” ‘Reprime tu llanto, pues tus obras tendrán su recompensa: tus hijos volverán del país enemigo’, afirma el Señor. ‘Se vislumbra esperanza en tu futuro: tus hijos volverán a su patria’, afirma el Señor”.

Dios tiene sentido del humor. Allí estaba yo, recordándole todo lo que había “hecho” en nombre de mis hijos con lágrimas y lamentos, y Dios tenía un versículo para eso. Y una promesa, que me recordó confiar en él. Incluso con el asunto de mis hijos. Él está obrando. Él no se rinde. Él persiste en su propósito. Y los ama todo el tiempo, y los sigue con fidelidad para que vuelvan sus corazones a él. Mi parte es confiar.

Tamyra Horst

Radio Adventista

View all contributions by