ORACIÓN Y CONTENTAMIENTO
«Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración» (Romanos 12:12).
¡Cuánto sufrimiento se evitaría si tan solo nos acercáramos a la práctica de los consejos de Romanos 12! No es extraño que este capítulo de la Biblia sea uno de los preferidos de sacerdotes, pastores y consejeros cristianos a la hora de promover las buenas relaciones interpersonales. Ofrece Pablo a la congregación de Roma consejos llenos de ternura y cuidado, como lo haría un padre amante o un bondadoso hermano mayor. Exhorta a que los fieles hagan todo de forma cabal, cada uno conforme a sus dones, que practiquen el amor fraternal, que sean virtuosos y eviten el mal, cuidando de su vida espiritual, que no sean perezosos, que practiquen la empatía y la humildad y que sirvan a Dios con gozo, aun en la tribulación. Finalmente les insta a que nunca abandonen la oración.
En la Universidad de Míchigan (EE. UU) Neal Krause y David Hayward, llevaron a cabo un estudio en el que examinaron sus prácticas de oración, y la satisfacción vital a través de los años. Entrevistaron a 1.024 hombres y mujeres en dos ocasiones en el plazo de tres años. Los participantes contaban con más de sesenta y cinco años y representaban la amplitud geográfica y étnica de su país. Respondieron a cuestiones de su vida espiritual, religiosa, sus prácticas de oración y varias otras preguntas en relación con la fe. El estudio publicado en el Journal of Religion and Health evidenció que quienes oraban, especialmente con plena confianza, gozaban de una mayor satisfacción vital a lo largo del tiempo.
¿Por qué este y otros muchos estudios revelan que la oración está asociada a la sensación de bienestar? Primero, porque fiar en el Señor es un factor de salud mental y física al reducir el sentimiento de amenaza hacia lo que causa estrés o ansiedad y, segundo, porque, aunque muchas cosas se escapen de nuestro control, hallamos paz en saber que el Dios del universo supervisa nuestra vida.
Sí, la oración es tan necesaria que Pablo nos insta a usarla de continuo, a pesar de la tribulación. Aunque tengamos que pasar por experiencias duras, la oración es la forma de mantener el gozo y de salir victoriosos y más fuertes para hacer frente a otros desafíos.
Si estás pasando por dificultades, especialmente por afrentas, odios, rencores o asperezas en tus relaciones con los demás, lee, relee, reflexiona, memoriza y ora frente a Romanos 12. Cópialo y llévalo en el bolsillo para echar mano de este precioso texto cuando seas tentado. Y, sobre todo, ora con constancia, como te pide el apóstol.