Miercoles 6 de junio – QUE NO FALTE AMOR EN EL HOGAR – DM. Adultos

QUE NO FALTE AMOR EN EL HOGAR 

«En el temor de Jehová está la firme confianza, la esperanza para sus hijos» (Proverbios 14: 26).

EL AMOR, principalmente hacia los hijos, es una gran necesidad que debe expresarse de diferentes maneras en la vida práctica. La siguiente es la carta de una niña carente de amor debido a la ausencia de su padre.

Papi, es media noche y estoy sentada en mi cama, escribiéndote esta carta. Tengo tantas ganas de hablar contigo como lo hacíamos antes pero estás tan ocupado. Sé que estás viviendo con otra persona, y sé que tú y mamá quizá nunca vuelvan a estar juntos. Es tan terrible de aceptar, especialmente cuando pienso que ya no estarás más en nuestra casa. Papi, quiero que sepas lo que está ocurriendo en nuestras vidas. Siento que nuestra familia ha estado viajando en un automóvil por algún tiempo. A lo largo de los años, el automóvil ha tenido algunos problemas. El motor no funciona como antes y los asientos están rotos. Aunque desgastado, podría funcionar muchos años más. Mi hermanito y yo hemos estado sentados en los asientos traseros, mientras tú y mamá iban adelante. Nos sentíamos muy seguros cuando tú manejabas y mamá estaba a tu lado. El mes pasado, te bajaste del automóvil y mamá tuvo que comenzar a manejar. Mamá ha estado haciendo lo mejor que puede, pero tenemos mucho miedo sin ti. Hace unos días, mamá iba llegando a casa, cuando vimos a otro automóvil que venía de frente y parecía fuera de control. Mamá trató de esquivarlo, pero nos golpeó de frente. Fue tan duro el golpe, que todos salimos volando hacia la calle. Antes del golpe, todos pudimos ver que tú venías conduciendo el otro vehículo y vimos que a tu lado iba otra mujer. Nos llevaron al hospital, y el problema es que no sabíamos nada de ti. No sabíamos si estabas herido, si necesitabas ayuda. Mami sufrió mucho. Tiene pesadillas y llora constantemente. Mi hermanito se rompió un brazo y se cortó la cabeza. Pero eso no es lo peor. Tiene tanto dolor que no puede ir a la escuela. Yo me quebré las dos piernas. ¡Me sentí tan indefensa al no poder ayudar a mamá y a mi hermanito! Siento mucho dolor y lloro constantemente. Sé que si tú estuvieras, todo sería tan diferente. El dolor es muy fuerte, pero es más doloroso lo mucho que te extraño. Sueño que vienes a visitarme. Sueño que vienes nuevamente a manejar nuestro automóvil.

Tu hija…

Este es el tipo sufrimiento que los padres causamos a nuestros hijos por nuestras actitudes egoístas. No permitas que continúen, independientemente de los errores que hayas cometido; hoy puedes dar amor y llevar seguridad a tu hogar.

Radio Adventista

View all contributions by