MAHALIA JACKSON

Es mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas. Eclesiastés 5:5.

Un voto es una promesa solemne. Hacer una promesa solemne a Dios es algo muy serio, y nunca deberíamos aventurar una cosa tal a menos que tengamos la firme intención de cumplirla. Mahalia Jackson, cantante evangélica famosa, comprendió esto muy bien la noche que hizo un voto a Dios.

Todo comenzó el día en que el abuelito Pablo llegó de visita. Mahalia conversó y rió con él, y lo pasaron de maravilla.

-Abuelito -le dijo-, ve a que te retraten mientras estás aquí. Yo te pagaré la fotografía.

-Oh, a nadie le interesa la foto de un viejo -le respondió el anciano. -Pues, a mí sí -insistió Mahalia.

Así que, al día siguiente el abuelito fue a ver al fotógrafo para que lo retratara. Mientras esperaba, le dio un infarto y tuvo que ser llevado de emergencia al hospital.

-Está sumamente grave -le dijo el doctor a Mahalia- Puede ser que no pase de esta noche.

Las lágrimas nublaron los ojos de la jovencita, mientras se dirigía a una habitación vacía al final del pasillo del hospital. Entró, cerró la puerta y cayó de rodillas.

-Dios mío, perdóname por ser tan egoísta -sollozó la niña-. Por favor, permite que mi abuelito viva.

Por alguna razón, pensó que la enfermedad de su abuelo era culpa suya, puesto que le había pedido que se retratara. Estaba dispuesta a hacer cualquier sacrificio, con tal de que viviera su abuelito. ¿Habría algo que ella estuviera haciendo que no le agradara a Dios? Entonces se acordó del teatro. Le encantaba ver películas y actuaciones teatrales. Recordaba claramente los sermones que su padre pronunciaba en la pequeña Iglesia Bautista de Nueva Orleans en contra de la mundanalidad de tales lugares.

-Si le concedes la vida a mi abuelito -continuó su oración-, te prometo que nunca más iré al teatro.

Después de varios días, el abuelito se recuperó y Mahalia le dio gracias a Dios por salvarlo.

Fiel a su promesa, Mahalia Jackson nunca más asistió al teatro. Dios había contestado sus oraciones, y ella estuvo dispuesta a cumplir con su parte del compromiso.