Miercoles 17 de Abril – PAZ A VOSOTROS – Devocion Matutina para Adultos

PAZ A VOSOTROS

“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros” (Juan 20:19).

Los fundadores de la iglesia cristiana tenían miedo y estaban escondidos. Los apóstoles habían vivido por más de tres años al lado de Jesús y lo habían visto resucitar muertos, pero la Cruz había enterrado sus esperanzas.

Aun así. Jesús no renunció a ellos. Elena de White narra el momento en el que dos discípulos, portadores de buenas nuevas, tocaron a la puerta de la casa en la que los apóstoles estaban escondidos después de la muerte de Cristo. “La puerta se abre cautelosamente; ellos entran y Otro, invisible, entra con ellos. […] Entonces los dos viajeros, jadeantes aún por la prisa con que han realizado su viaje, cuentan la historia maravillosa de cómo Jesús se les apareció. Apenas terminan su relato, y mientras algunos dicen que no lo pueden creer porque es demasiado bueno para ser verdad, he aquí que ven a otra Persona delante de ellos. Todos los ojos se fijan en el Extraño. Nadie había llamado para pedir entrada. Ninguna pisada se había dejado oír. Los discípulos, sorprendidos, se preguntan lo que eso significa. Entonces oyen una voz que no es otra que la voz de su Maestro. Claras son las palabras que fluyen de sus labios: ‘Paz a vosotros’ ” (El Deseado de todas las gentes. p. 743).

Cuando Jesús se les apareció, el miedo desapareció. Recuperaron la confianza en que podían enfrentar cualquier desafío y salir vencedores. A partir de aquel momento, comenzaron a confiar en que, incluso frente a las pruebas y los sufrimientos, la presencia de Cristo produce paz, seguridad y esperanza

Cuando permitimos que Jesús entre en nuestra vida para quedarse, los problemas comienzan a tener solución. Quien prefiere enfrentar sus desafíos solo sufre angustia, ansiedad y frustración. Sin embargo, cuando entra en nuestra existencia, Jesús nos ofrece paz. Es él quien va delante de todo.

Frente a los graves desafíos de la vida, renueva la certeza de la presencia maravillosa de Cristo. No olvides que él “está siempre listo para impartir paz a las almas que están cargadas de dudas y temores. Espera que nosotros le abramos la puerta del corazón y le digamos: ‘Mora con nosotros’ (ibíd. p. 744). Ora con sinceridad y entrégale tus desafíos a Jesús ahora. El transforma tu angustia en paz.

Radio Adventista

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