ABEL TASMAN
Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Mateo 5:39.
-¿Y bien, Tasman, qué encontraste? -le preguntó Van Diemen, gobernador de las posesiones holandesas en las Indias Orientales.
-Navegué al sur y al este, rodeando Nueva Holanda (Australia), tal como me lo sugirió. El 24 de noviembre avisté tierra cerca de la costa sur de Nueva Holanda y la llamé Tierra de Van Diemen.
-¿Cómo es el lugar?¿Desembarcaste?
-Por un tiempo muy breve, señor -respondió Tasman-, Era un lugar muy espantoso. Escuché ruidos fuertes como de trompetas provenientes de los árboles, pero no logré descubrir la causa de los ruidos. En el suelo vimos grandes huellas como de bestias salvajes. Después de plantar nuestra bandera, seguimos camino.
-¿Y luego?
-Al cabo de un mes descubrimos tierra montañosa y elevada que llamé Nueva Zelanda.
-¿Había habitantes en esa tierra?
-Sí -respondió Tasman-, Era gente morena, alta y fuerte, de voz ronca y cabello negro y largo peinado con un moño sobre la cabeza. Sus cuerpos estaban totalmente tatuados. Descubrimos que eran personas sumamente inteligentes.
-¿Hicieron negocio con ellos? -preguntó el gobernador Van Diemen. -Llevamos a cabo algún trueque con ellos -respondió Tasman-. Un día, sin embargo, los nativos atacaron un bote lleno de soldados desarmados y mataron a tres de ellos. Llamé al lugar Bahía de Asesinos, lo marqué en mi mapa y nos marchamos de ahí.
Al oír esto, el gobernador frunció el ceño y preguntó:
-¿Y no te vengaste?
-No, señor. Los tratamos solo con bondad.
-Eres muy tímido, Tasman -repuso el gobernador Van Diemen.
¿Crees que fue cobardía lo que mostró Tasman al marcharse de Nueva Zelanda sin cobrar venganza? ¿No será que esgrimió una fuerza de carácter que pocos poseen hoy en día? Se requiere valentía para obedecer el mandato de Jesús: “No resistas a la persona mala”.
Si decides seguir el consejo de Jesús, al igual que Tasman, ¿cuál será tu reacción cuando alguien te agreda en el juego o el trabajo? ¿Cómo reaccionarás cuando te insulten? ¿Cómo responderás cuando se burlen de ti?