EVODIA Y SÍNTIQUE
RESOLVIENDO CONFLICTOS – 1
Ruego a Evodia ya Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Filipenses 4:2.
Poco sabemos de esta buena mujer, pero sí lo suficiente como para extraer una gran enseñanza. Sabemos que Evodia fue miembro de la iglesia en Filipos; por lo tanto, era creyente. Tal vez se contaba entre las damas griegas distinguidas que creyeron en el evangelio de Jesucristo (ver Hechos 17:12). Su nombre significa “viaje fragante”.
Seguramente Evodia formaba parte de aquel grupo de mujeres que se reunía junto a un río para orar, y que recibió la Palabra con solicitud (Hechos 16:13) mediante Pablo y Silas. Sin embargo, en una de sus cartas a la iglesia de Filipos, Pablo dirige su primer ruego refiriéndose a una diferencia que Evodia tenía con otra mujer creyente. Él utiliza la expresión: “Que sean de un mismo sentir”. Pero, ¿quién era Evodia?
En Filipenses 4:3 Pablo dice que esta mujer era una “combatiente” en el evangelio junto con él y sus colaboradores. Los filipenses debían conocer la obra que desempeñaba esta gran guerrera, pero ahora, una pequeña diferencia con otra colaboradora del evangelio empañaba aquella gran labor. No sabemos cuál fue la razón, pero parece que el desacuerdo se había hecho público, y estaba causando división en la iglesia.
Nunca faltan los malos entendidos en nuestras congregaciones. Es triste ver que dos mujeres fervientes en la iglesia del Señor terminen enemistadas entre sí. Satanás usa cualquier situación para sembrar discordia entre los hermanos. La mayoría de las diferencias entre aquellos que trabajan para Dios a menudo surgen por problemas de personalidad o por juzgar la forma en que otros hacen las cosas. Debemos estar alerta para no caer en lo mismo. Aunque seamos buenas dirigentes de iglesia y estemos involucradas en proyectos nobles, podemos perder de vista a quién adoramos.
El ruego del apóstol llega a nosotras hoy para que dejemos de lado nuestras diferencias, el orgullo y nuestras propias opiniones, y aprendamos a ceder por amor a Cristo y a la unidad de la iglesia. ¿Cómo se solucionan los conflictos según la Biblia? En la segunda parte de este tema lo analizaremos; mientras tanto, levantemos la mirada al cielo y veamos el sentir que tuvo Cristo cuando se humilló por nosotras (ver Filipenses 2:2-4). —LCh