Miercoles 13 de Marzo – AMOR – Devocion Matutina para Jóvenes

AMOR

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:37-39.

Cierta vez, un estudioso de la ley judía le preguntó a Jesús cuál era el mayor mandamiento de la ley. Jesús le contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mat. 22:37-39).

Pareciera que al dictar estos mandamientos Dios se hubiera olvidado de ti, porque el primero exalta a Dios, y el segundo beneficia al prójimo. Pero no es así. Al contrario, al guardarlos recibes valiosas recompensas, porque al amar participas del carácter de Dios, la mayor exaltación de la que un ser humano puede ser objeto. No hay mejor regalo que el amor, un regalo divino que no es para ponerse ni para exhibirse sino para compartirse. Y entonces se alcanza la felicidad.

Para enseñarnos a amar Dios nos envió a su Hijo. Por medio de él aprendimos lo que es el amor, que se manifiesta en un afán desinteresado por el bien ajeno.

No sabemos lo que es el amor, porque saberlo es comprenderlo en plenitud, y eso no es posible, pero podemos practicarlo; pues el amor es más que una teoría, es una experiencia. El amor es un concepto que se hace visible mediante actos de adoración a Dios y de servicio y de sacrificio propio en bien de los demás.

Sirve a Dios, a su iglesia y al prójimo, aunque nadie lo haga. Alamar, no distingas entre amigos y enemigos, pues el amor no conoce de barreras ni fronteras, de razas ni de estatus social. Ama por el gusto de amar. Y entonces, cuando ya no te acuerdes de ti mismo, serás feliz.

Radio Adventista

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