Lunes 17 de octubre 2016. Matutina para jóvenes – “Un mártir del siglo XXI”
«Salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.»(Romanos 8:37).
Eric Walsh es graduado de la Universidad Adventista de Oakwood, de la Universidad de Miami y de la Universidad de Loma Linda. Es director del Departamento de Salud de la ciudad de Pasadena, California. Su salario anual es de aproximadamente doscientos cincuenta mil dólares. Además, es profesor de la Universidad de Loma Linda y de la Universidad de California en Irvine. Es miembro del Consejo Asesor Presidencial Estadounidense del VIH. Es presidente de la Asociación de Medicina Preventiva de California y es uno de los principales candidatos para dirigir el Departamento de Salud del Norte del Estado de Georgia. Eso es lo que se llama una carrera profesional repleta de éxitos.
Sin embargo, durante la primavera de 2014, todo eso se derrumbó como si fuera un castillo de naipes. ¿Qué pasó? El doctor Walsh fue invitado a presentar el discurso de graduación del Pasadena City College (PCC). En realidad, el orador invitado era el guionista y ganador de un Óscar, Dustin Black; pero cuando circularon en Internet varias fotografías en las que Black aparece manteniendo relaciones sexuales con su novio, las autoridades del PCC cancelaron la invitación.
Para Dustin Black aquello fue un acto discriminatorio. Un integrante del movimiento estudiantil Justicia Social se dedicó a buscar la manera de descalificar a Walsh. ¿Y qué hallaron? Unos sermones en los que el doctor Walsh decía que la homosexualidad es pecado. Esto fue suficiente para que lo acusaran de fomentar el odio contra los homosexuales. El PCC canceló la participación de Walsh en la graduación y por unanimidad decidió pedir disculpas a Dustin Black, y nuevamente lo invitaron a pronunciar el discurso de graduación. La ciudad de Pasadena suspendió a Walsh de su cargo y el estado de Georgia le retiró la oferta que le había hecho.
¿Qué habrías hecho tú si hubieras estado en el lugar de Walsh? Pablo se pregunta: ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta?». Y luego ofrece la respuesta: «Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios» (Romanos 8:35,38). Pablo y Walsh estaban convencidos de que nada podía separarlos de Dios. ¿Estás tú convencido de eso?
#AmordeDios