Lunes 26 de diciembre. Matutina para Jóvenes – “Los tres sacos”
«Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza» (Filipenses 4:8).
Tres hombres traían siempre consigo dos sacos: uno lo llevaban atado al cuello y el otro, en la espalda. Cuando les preguntaron por qué lo hacían, el primero respondió:
«En el saco que llevo en mi espalda tengo guardado todo lo bueno que he recibido de parte de mis familiares y amigos. En el saco del frente atesoro todas las cosas malas que me han ocurrido. Cada cierto tiempo me detengo, abro el saco del frente, busco esas cosas malas, las examino, las recuerdo, pienso en ellas… y me lamento por todo lo que he pasado».
El segundo declaró:
«En el saco del frente se encuentran todas mis buenas obras. Me encanta detenerme, abrirlo, mirar lo bueno que soy y contarles a otros mis buenas obras. En el saco de la espalda he guardado todas mis equivocaciones; pesan mucho, detienen mi crecimiento personal, sin embargo, no puedo deshacerme de ellas». Entonces el tercero sonrió y dijo:
«Le contaré que el saco del frente es todo una maravilla. En él únicamente guardo todas las cosas positivas que he encontrado en los demás, todas las bendiciones que he recibido, las maravillas que la gente ha hecho conmigo. Créame que este saco no me pesa llevarlo. ¿Qué cargo en el saco de la espalda? Si se fija bien, se dará cuenta de que no tengo nada. Como ese saco está roto, ahí tiro todas las cosas malas».
¿Con cuál de estos tres personajes te identificas? ¿No crees que sería muy triste vivir como los primeros dos hombres? No tendría ningún sencido que a esta altura del año decidas amargar tu vida recordando detalladamente las malas experiencias que has tenido. Te sentirás mucho mejor si meditas, piensas, reflexionas y dedicas tiempo a recordar y darle gracias a Dios por todas las cosas buenas que has recibido. El simple hecho de que puedas leer esta página sugiere que todavía tienes en tus manos un regalo muy valioso: el don de la vida.
Al final del año sería muy oportuno que mis lectores «piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama» (Filipenses 4:8).
#PiensabienyAcertarás