Viernes 7 de octubre. Matutina para damas – “Madre solo hay una”

«A la mujer que no tuvo hijos le da la alegría de ser madre y de tener su propio hogar. ¡Aleluya!» (Sal. 113:9).

“Hay demasiadas cosas de la vida de una madre que se quedan sin testimonio y que son invisibles”. Allison Tate

ALLISON ACUDIÓ con sus hijos a la fiesta de cumpleaños de su sobrina. Agotada por todo el estrés previo a salir de la casa, se sentía incómoda, fea y desarreglada. Además, aún no había logrado perder todo el peso ganado durante el embarazo; llevaba un ajustador de lactancia; y su mejor ropa no le servía. Mientras su bebé de cinco meses dormía, su hijo de cinco años se le acercó corriendo: «Mamá, ven a hacerte fotos conmigo en el fotomatón». Allison no quiso. Desde que había tenido a su primer hijo, evitaba salir en las fotos, e incluso mirarse en los espejos.

Me temo que ella no es la única. Muchas mujeres, tras dar a luz, dejan de sentirse atractivas; sus cuerpos cambian, la juventud se aleja, no hay tiempo de arreglarse tanto como antes… entonces deciden tomar fotos solo a sus niños (al fin y al cabo, ellos siempre están lindos).

Ponte a pensar ahora en todas las cosas de tu día a día como madre que pasan desapercibidas para tus hijos. Ellos no ven cuánto trabajas después de que los has acostado; ni lo mucho que has hecho antes de que se levanten; desconocen tus dilemas en el supermercado para poder llegar a fin de mes; no ven tus desvelos por las noches pensando en cómo les irá en la escuela, ni la ilusión con la que les preparas sorpresas para Navidad o para sus cumpleaños; no te han visto llorar tras dejarlos en la escuela el primer día. De ti, la mujer que les dio a luz, el ser más importante en sus vidas, tendrán muy poquitos recuerdos visuales de los que echar mano cuando pasen los años y quieran saber cómo eres realmente, sin las limitaciones de su memoria. ¿Los privarás de esas valiosas fotos que puedan acompañarlos para siempre?

¡Lo que daría yo por tener hoy un álbum de fotos con mi madre abrazándome, besándome, sonriéndome, orgullosa de tenerme a su lado! Imágenes que me ayudaran a conocerla mejor, a valorar lo que hizo por mí, a recordarla cuando ya no esté. ¿A quién le podría importar que estuviera bien peinada o vestida a la moda? Madre solo hay una.