Miércoles 14 de diciembre. Matutina damas – La aprobación del Maestro

Miércoles 14 de diciembre. Matutina damas – La aprobación del Maestro 

«Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería diciembre un siervo de Cristo!» (Gálatas 1: 10).

Se dice que cuando Verdi concluyó su primer concierto, la gente le ofreció una gran ovación. Aplaudían y aplaudían, pero Verdi no mostraba ninguna expresión de júbilo ante la algarabía del público. Sin embargo, de repente, comenzó a sonreír y a disfrutar de los aplausos. ¿Qué le hizo cambiar de actitud? Verdi sabía que su labor no estaría completa hasta que tuviera la aprobación de su maestro. Y cuando su maestro le sonrió y le aplaudió, Verdi comprendió que todo había salido bien. Él estaba esperando la aprobación de su maestro.

¿Quién es el maestro de tu vida? ¿De quién esperas la suprema aprobación? Vivimos en una época donde es común el intercambio de adulaciones. Yo te adulo a ti y tú me adulas a mí. ¿Soy yo el maestro de tu vida? ¿Eres tú el maestro de la mía? El único que puede ayudarnos a vivir sabiamente la vida es el único que ha podido vivirla así: Jesús. Por tanto, él debe ser el Maestro de la vida de cada uno de nosotros. Y por ello, todo lo que hagamos durante nuestra existencia en la tierra ha de tener como meta suprema conseguir una sonrisa de los labios del Maestro de los maestros.

En su carta a los Corintios Pablo declaró: «El hombre digno de aprobación no es el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba» (2 Corintios 10: 18). ¿Te fijaste en quién es digno de aprobación? «Aquel a quien el Señor alaba». Esa es una declaración maravillosa. Un día nuestro Salvador, el Rey de reyes y Señor de señores, se levantará delante de todo el universo para alabarte a ti, para reconocer delante de todos que lo hiciste bien, que aprovechaste tu vida, que has sido un excelente alumno. ¿Te puedes imaginar el gozo de ese momento?

El barco de tu vida no tiene que acomodar sus velas a los supuestos del mundo. No confíes en el falso amor que brinda la aprobación humana. Haz que tu vida se centre en obtener la aprobación divina. Vive de tal manera que tus acciones hagan Sonreír al Maestro.

 

#ViveParaCristo

Radio Adventista

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