“Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles […]. Seguramente habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros” (Efesios 3:1, 2). [...]
“Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles […]. Seguramente habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros” (Efesios 3:1, 2). [...]