Domingo 20 de noviembre. Matinal damas – “Un factor a tener en cuenta”
«Hay amigos que son más que hermanos» (Prov. 18:24, RVC).
“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”. Francia Bacon
NO ES UN SECRETO para nadie que tener buenas amistades es crucial para gozar de una buena salud. Lo ha sido siempre, pero más en estos tiempos que corren, en que nosotras, las mujeres, estamos solteras, divorciadas, separadas y viudas en proporciones mucho mayores que en épocas anteriores. Muchas vivimos solas, y ya sabemos que la soledad afecta en gran manera a nuestro estado de ánimo. No hemos sido creadas para la soledad, eso está bien claro, así que si no tenemos esposo, hijos o familiares cerca, hemos de aplicarnos en eso de hacer amigos, porque la amistad es necesaria para la buena vida. No lo digo yo, lo dicen los expertos. Y para las que sí tienen familia, los amigos siguen siendo un ancla vital para la autoestima y para gozar de una buena calidad de vida.
El médico, profesor e investigador norteamericano Lester Breslow (1915-2012), de la Universidad de California, llevó a cabo un estudio con siete mil participantes durante un periodo de nueve años. Al comienzo de la investigación preguntó a todos los participantes cuántos amigos cercanos tenían, y al final pudo demostrar que existía una relación inversa entre el número de muertes y el número de amigos cercanos que cada uno tenía. Los casos de muerte entre los participantes que habían afirmado tener el menor número de amigos cercanos triplicaban en número al de los que habían indicado que tenían el mayor número de amigos cercanos.* Ya ves: nada mejor que un buen amigo para vivir más.
Por eso, ¡gracias a Dios por la amistad! Por ese hombro firme en el que llorar cuando los problemas nos azotan; por esa dulce y cariñosa voz que nos aconseja cuando nos sentimos inseguras; por esa mano fuerte que nos da su apoyo cuando nos encontramos solas; por ese oído atento a nuestros problemas, que a veces nos estresan tanto; por esa voluntad dispuesta a sorprendernos para alegrarnos el día; por ese corazón siempre abierto a compartir nuestras emociones y sentimientos más íntimos. La amistad es sin duda un factor a tener en cuenta. La amistad sincera, fiel, comprometida… cristiana.
¿Quieres gozar de buena salud física? ¿Quieres reducir tus niveles de estrés? ¿Quieres vivir más y mejor? ¡Cultiva las amistades!