Martes 5 de Mayo – JOE DIMAGGIO – Devocion Matutina para Jóvenes

JOE DIMAGGIO

“Sígueme y sé mi discípulo”, le dijo Jesús. Lucas 5:27.

Juando tenía 17 años de edad, Joe DiMaggio quería ver a su hermano jugar béisbol con el equipo de los Focas de San Francisco, pero no tenía suficiente dinero para pagar la entrada. Sin embargo, cerca de la puerta de entrada de los jugadores, la cerca tenía un agujero -por un nudo que se le había desprendido a la tabla- justo a la altura del ojo de Joe.

Una tarde, mientras disfrutaba del partido a través del agujero de la cerca, sintió una mano que se posaba sobre su hombro. Un escalofrío le recorrió toda la espalda, y le dio un vuelco el corazón. ¿Sería el policía que cuidaba del parque?

Lentamente, volvió la cabeza, para ver a un hombre sonriente vestido de traje.

-¿Eres el hermano de Vince DiMaggio?

Joe tragó saliva.

-Sí señor, ¿cómo lo supo?

-Soy Spike Flennessey, el reportero de los Focas. Te he visto jugar en los lotes baldíos. ¡Eres bueno!

-Gracias, señor. Espero que no le moleste que esté mirando el partido por este agujero.

-Claro que no, pero ¿por qué quedarse afuera mirando hacia adentro? Sígueme.

-Pero… ¿por qué? -Joe todavía dudaba.

-Quiero que conozcas al Sr. Graham, el dueño de los Focas. ¡Vamos! ¡Nadie te va a morder!

Fue así como Joe, sumamente asustado, siguió a Hennessey por la puerta de entrada de los jugadores. Atravesó pasillos oscuros debajo de las gradas, hasta llegar a la oficina del Sr. Graham.

-No hay necesidad de mirar por los agujeros -le dijo el Sr. Graham luego de haber escuchado la historia-. Aquí tienes algunos boletos de entrada. Además, supe que juegas bastante bien. ¿Te interesaría hacer la prueba para trabajar con nuestro equipo?

De este modo, Joe DiMaggio inició su carrera de pelotero profesional. Durante los siguientes veinte años no tuvo que preocuparse por buscar agujeros de nudos desprendidos, porque estaba adentro. Formaba parte del equipo.

¿Estás fuera de la iglesia de Dios mirando por un agujerito? Hoy Jesús te dice, al igual que a Leví Mateo hace tantos años: “Sígueme”. ¿Para qué quedarse afuera mirando hacia dentro? ¡Es mucho más divertido pertenecer al equipo!

Radio Adventista

View all contributions by