De los siervos de Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehováhizo huir sus criados y su ganado a casa. Éxodo 9:20.
Por la palabra de Moisés habían caído cinco plagas, y se avecinaba la sexta: un granizo muy pesado que destruiría todo lo que estuviera afuera en el campo de los egipcios, ya resultaron cultivos, animales o personas. Dios les avisará por medio de Moisés para que protegieran sus propiedades y su propio aparato físico. Les había dado muchas oportunidades de escuchar y obedecer las advertencias de Moisés. No fue que Dios intencionalmente soportaría el corazón del faraón, sino que es una manera de decir que Dios respeta y garantiza la libertad de este de resistirlo. No permitas que tu corazón se aguante y se te imposibilite el retorno a Dios. Si ignoras continuamente la voz de Dios, sutilmente te vas a incapacitar para oírla.
Algunos egipcios habían aprendido a temer al Señor. No es que estaban convertidos a Dios, sino que lo veían como a alguien a quien convenía respetar (ver ICBA, p. 550). Como resultado de las plagas, muchos egipcios concluyeron que era ventajoso unirse a los despreciados hebreos y deteriorar aun con una fe y lealtad un tanto nominales.
Los egipcios habían visto como la palabra de Dios se cumplía a cabalidad, pero un espíritu de rebeldía y seguridad propia invadía el corazón del pueblo. Solo unos pocos temieron la palabra de Jehová y guardaron sus ganados. Sería esperanzador decir que hemos aprendido la lección, pero, aunque hemos sido testigos de las respuestas visibles de Dios, dudamos que su palabra se cumpla una vez más. Necesitamos actuar de acuerdo con la fe que profesamos. Dios cumplirá todo cuanto está escrito y prometido. No esperemos hasta tener el granizo sobre nuestras cabezas y oír el crujido de los truenos para decir como faraón en el versículo 27 de Éxodo 9: “He pecado esta vez; Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos”.
¿De qué estás advirtiendo a Dios hoy? ¿Qué debes proteger antes de que sea destruido? ¿Tus hijos? ¿Tu fe? ¿Quiénes están a la intemperie”, ya menos que les des la orden firme y certera podrían perecer bajo el peso del “granizo”? ¿De qué “granizo” debe huir en este día? ¿Será el excesivo tiempo frente a la televisión, la computadora y otros artefactos el “granizo” moderno? ¿Cuán segura es tu casa ante las amenazas del granizo moderno? Advierte a tu familia del granizo que está por caer.