Martes 21 de Mayo – FE – Devocion Matutina para Jóvenes

FE

Pero Dios le dijo: “Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado? Lucas 12:20 (NVI).

Marcio Matolias es un escultor playero. Lleva 22 años viviendo en las construcciones que esculpe en una playa elegante de Río de Janeiro, Brasil. Marcio vive de las donaciones de quienes se acercan a admirar sus castillos. Cuando se cae un castillo, él construye otro.

La filosofía de la vida de Marcio tiene mucho de realista, porque somos efímeros. Pasamos la vida engañándonos con la idea de que somos perdurables, pero no es así. A medida que más creemos esa mentira, más acumulamos.

Hay un trastorno emocional que consiste en acumular, sobre todo en las sociedades ricas. Es tan interesante este trastorno, que la televisión le ha dedicado una serie. A los que acumulan cosas al extremo de no dejar espacio entre una habitación y otra, les llamamos enfermos; a los que acumulan dinero en cantidades difíciles de calcular, les llamamos ricos.

Pero hay una diferencia. Los ricos, que acumulan y no comparten y aun ellos viven como algunos pobres, son avaros, están enfermos; los que acumulan, pero comparten, son gente sana que utiliza su don para bien del prójimo.

De todos modos, al igual que Marcio y que la gente que nada tiene, al final de la vida, los acumuladores serán llevados al cementerio metidos en un cajón y apenas cubiertos con una mortaja. Y si acaso los sepultan como los faraones, con sus tesoros, pronto estos pasarán a manos de los ladrones.

Los castillos de Marcio nos recuerdan lo efímero de la vida; por eso nos conviene hacer provisión para una vida que no tiene nada de efímero: la vida que Cristo nos ofrece. Mientras tanto, no te mudes a un castillo de arena. Vive con la normalidad de la gente común, pero acumulando fe para la eternidad.

Radio Adventista

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