EN APRIETOS -SEGUNDA PARTE-
«Gustad y ved que es bueno Jehová, dichoso el hombre que confía en él». Salmos 34: 8, RV95
AYER EMPECÉ A CONTARTE mi experiencia mientras viajaba como misionera de Colombia a Tijuana, México. El oficial de migración continuó interrogándonos: « ¿Cuánto tiempo llevan en esa iglesia?». «Ocho años, señor», respondió Juan Carlos. Yo le dije: « ¡Toda mi vida!» Mirándome fijamente me dijo: «Usted dígame: ¿Quién es Ellen G. White?». Solo Dios sabe cómo obtuve la respuesta que le di: «Es la profetisa del pueblo de Dios que predica la verdad presente, es además una prolífica autora». «Si es escritora -continuó el oficial- supongo que se ha leído algún libro de ella, ¿verdad?». Contesté afirmativamente. Luego miró a mi compañero y le preguntó: « ¿Qué es eso de los ocho remedios naturales que mencionó? Y si son ocho, ¿cuáles son?». Mi compañero le contestó que eran tomar suficiente agua, respirar aire puro, descanso, exposición a la luz solar, hacer ejercicio, mantener una alimentación sana, temperancia y confianza en Dios.
Luego de escuchar la respuesta el oficial se fue. Nos quedamos nerviosos, pues temíamos perder el siguiente vuelo. El oficial regresó con nuestros pasaportes. Mientras nos los devolvía le pregunté: « ¿Por qué nos preguntó sobre Ellen G. White?». Él, ahora con más amabilidad, dijo: «Tengo amigos adventistas y he leído unos cinco libros de ella. Salí de mi oficina y me encontré con su compañera la cual me habló de ustedes».
Con una gran sonrisa corrimos por todo el aeropuerto, primero a registrar el equipaje y luego a la puerta de embarque para tomar el siguiente vuelo. Temíamos lo peor, pues habíamos durado dos horas detenidos en migración. Al llegar a la puerta de embarque vimos a mucha gente, momentos después escuchamos que una azafata decía: «¡Pedimos disculpas porque nuestro vuelo con destino a Tijuana ha sufrido un retraso por problemas climáticos pero ya estamos listos para abordar!». ¡Alabado sea el Señor!
Es probable que no tengas la intención de ser un misionero en otro país, pero hoy te quiero animara que allí donde estás cumplas fielmente con la parte que Dios te ha encomendado.
¿Recuerdas los ocho remedios naturales que mencioné anteriormente? Hoy también tienes la oportunidad deponerlos en práctica y disfrutar también de mejor salud.
Mabel Ortiz Paz
Colombia