Martes 13 de Agosto – HEROÍNA DESCONOCIDA – Devocional para Damas

MUJER QUE ESCONDIÓ A JONATÁN Y AHIMAAS

HEROÍNA DESCONOCIDA

Llegando luego los criados de Absalón a la casa de la mujer, le dijeron: ¿Dónde están Ahimaas y Jonatán? Y la mujer les respondió: Ya han pasado el vado de las aguas. Y como ellos los buscaron y no los hallaron, volvieron a Jerusalén. 2 Samuel 17:20.

Bahurim era un caserío olvidado hasta que una mujer cuyo nombre se desconoce contribuyó a salvar la vida de un rey.

Eran los tiempos de la rebelión de Absalón contra David su padre. David había huido de Jerusalén, para evitar un baño de sangre, pero había infiltrado en la corte de Absalón a su leal consejero Husai. Este le recomendó al golpista que atacara a David hasta que juntara un ejército muy numeroso para asegurar la victoria. En realidad, quería darle tiempo a David para escapar y organizar su defensa. Absalón le hizo caso a Husai.

Husai tenía que comunicarse con David, y los sacerdotes Sadoc y Abiatar le ayudaron. Eligieron para esa misión a dos corredores leales, Jonatán y Ahimaas, que se hallaban esperando en la fuente de Rogel. Enviaron el mensaje de Jerusalén a Rogel por medio de una criada, pero un partidario de Absalón los descubrió, y el golpista ordenó perseguirlos.

Jonatán y Ahimaas les llevaban una pequeña ventaja a sus perseguidores cuando llegaron a Bahurim. Ahí una mujer los escondió en un pozo vacío y luego extendió una manta y puso grano encima, como si se estuviera secando al sol. Cuando los perseguidores llegaron, la mujer les dijo que los fugitivos acababan de cruzar el río. Los soldados siguieron buscándolos, pero no dieron con ellos. Entonces Jonatán y Ahimaas salieron del pozo, corrieron hasta el campamento de David y entregaron el mensaje: el rey debía huir más allá del Jordán, y preparar su defensa.

Cuando Absalón atacó, David tenía un ejército disciplinado que ganó la victoria.

Dios había guiado a Jonatán y Ahimaas a la casa de esa mujer, la cual despistó a los perseguidores. En la hora del apuro, la salvación no siempre viene de la mano de los poderosos. Esa vez una mujer campesina contribuyó a preservar la vida del rey. En la guerra contra el pecado, Satanás, el hijo rebelde, también se vale de seres humanos para perseguir a los siervos de Dios, pero nosotros podemos ayudar a nuestro Rey Jesucristo. –LC

Radio Adventista

View all contributions by