EL REFUGIO DE NEHEMÍAS
«Cuando oí estas palabras me senté y lloré, hice duelo por algunos días, ayuné y oré delante del Dios de los cielos» (Nehemías 1: 4).
EL LIBRO DE NEHEMÍAS presenta varias lecciones para nuestra vida diaria. Él era copero del rey Artajerjes, de Persia; ese oficio era de mucha confianza e intimidad entre él y el rey. A pesar de ser un puesto de alto rango, era vulnerable, ya que una de Sus funciones era probar el vino y los alimentos antes que el rey para evitar que fuera envenenado. La persona que ocupara ese puesto debía ser una persona de buen parecer, modesta, inteligente y ágil. Además, hasta cierto punto, sería de influencia ante otros.
La Biblia dice que Artajerjes estimó mucho a Nehemías. Dios estuvo desde el principio con él, lo guió en todo el proceso desde que era un niño esclavo y de origen judío, hasta llegar a la corte real. Nehemías era muy dedicado en el trabajo que hacía pero su corazón aún estaba en Jerusalén y en su pueblo natal.
Cuando su hermano, Hanani, le relató la situación en que se encontraba el pueblo (la ciudad estaba en ruinas; los muros, destruidos; y las puertas, quemadas por el fuego), Nehemías no renunció a su trabajo para ir a Jerusalén, tampoco fue corriendo al rey para contarle el problema, sino que se sentó y lloró, hizo duelo por varios días, ayunó y oró. Es decir, fue primero a Dios para que él le indicara lo que tenía que hacer.
De ese episodio podemos aprender que cuando algún problema se presente, debemos ir primeramente a Dios. Si tienes una dificultad familiar, laboral, matrimonial o de salud, puedes seguir el ejemplo de Nehemías: consulta a Dios, porque él tiene la autoridad y el poder para resolver cualquier situación. Así como Nehemías, puedes dejar tu carga a los pies de la cruz, él te escuchará, extenderá su mano para tomar la tuya y te conducirá por el camino correcto.
La oración es el medio para acercarnos al Altísimo, tiene poder para levantarte, enciende la fe y la pone en acción. La pregunta es: ¿Tienes muros difíciles de atravesar? ¿Montañas en las cuales no puedes abrir túneles? Dios es especialista en las cosas que crees imposibles. Él hace lo que otros no pueden hacer, porque en él está la fuente de todo.
En este día, vayamos a Dios en oración sincera y profunda, entregando todo nuestro corazón.