NO ME OLVIDÉ DE TI
“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti” (Isaías 49:15).
¿Qué sientes cuando piensas en el amor materno? ¿Recuerdas tu infancia? ¿Imaginas un amor guerrero, alentador e incondicional? En general, los hijos reconocen en el amor materno el sentimiento más fuerte y profundo que pueda existir en el mundo. Por eso, Dios lo usa como referencia para explicar lo que él siente por la humanidad.
No hay nada tan lejano que el amor divino no logre alcanzar, tan profundo que no pueda buscar, tan imposible que no sea capaz de transformar. Cada promesa de Dios será cumplida en el momento correcto, aunque parezca atrasada desde nuestra perspectiva.
Hace tres décadas, un himno viene ayudando a grabar el mensaje del versículo bíblico de hoy en el corazón de muchas personas. Se trata de la composición titulada “No me olvidé de ti”, obra del pastor y maestro Jader Santos.
Este himno nació un sábado de 1987, cuando el músico escuchó un sermón del pastor Moisés Negri, en la Iglesia Adventista de Botafogo, en Río de Janeiro. El sermón sobre el regreso de Jesús lo impresionó tanto que decidió componer una canción sobre ese tema.
Como los estudios de La voz de la profecía quedaban atrás de la iglesia Botafogo, el autor fue para su sala inmediatamente después del culto, y compuso esa canción en apenas treinta minutos. ¡Fue un regalo de Dios!
La idea inicial era que el cuarteto Heraldos del Rey grabara la nueva composición, pero no se pudo. La música quedó “olvidada”. Al año siguiente, el grupo Prisma Brasil realizó su primera grabación y, a partir de allí, la melodía se hizo conocida y querida por la iglesia. Años después, con un nuevo arreglo, fue grabada por el cuarteto Heraldos del Rey, y hoy también forma parte del Himnario adventista (N” 499).
En ese himno, Dios reafirma el mensaje de su amor sin límites por nosotros e inspira nuestra fe en la realidad de que, en breve, Jesús volverá para llevamos al cielo. Hoy, por medio de la poesía de Jader Santos, Dios una vez más nos dice: “Yo no me olvidé de ti, vendré otra vez”.