ESTER
EL INGREDIENTE FUNDAMENTAL
Cuando le llegó a Ester, hija de Abihail tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija, el tiempo de venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres; y ganaba Ester el favor de todos los que la veían. Ester 2:15.
Al principio del libro de Ester, la protagonista es descrita con información que normalmente se escribiría en una matrícula escolar o en algún formulario de trabajo. Nombre: Hadasa. Apellido: Tribu de Benjamín. Dirección: Susa. En caso de emergencia llamen a: Mardoqueo, mi primo. Algunos formularios requieren una foto. En lugar de proveer una foto, la Biblia la describe como una joven de hermosa figura y de buen parecer.
Pero ni ella ni su primo habían enviado una solicitud para que ella formara parte del grupo de vírgenes que se presentarían ante el rey Asuero. ¡Ester ni siquiera contaba con alguien que la recomendara para ser reina! ¿Sería su experiencia en asuntos gubernamentales la que la haría apta para ser reina de Susa? Tal vez no pensó en que a ella la llevarían al palacio.
Pese a todas las cosas que estaban en su contra para llegar a ser reina, la benjaminita estaba entre las jóvenes selectas. Tal vez sin manifestar interés en presentarse ante el rey, Ester iba a verlo. La Biblia no dice si ella quería presentarse ante el rey Asuero. Pero aun si ella no lo deseaba, no tenía opción. Los deseos del rey eran órdenes.
Ester llegó al palacio, pero antes de ver al rey estuvo bajo el cuidado de Hegai, el guarda de las mujeres. Ester halló gracia delante de él. Parece que lo escucho decir:
A Ester denle cuidado especial. No le nieguen nada. Denle la ropa que quiera.
Ester, ¿qué te gusta comer? Díselo al camarero, y eso vas a comer. Cualquier eunuco en esta casa está a tu servicio.
Hegai también le dio doncellas para que le ayudaran, y la llevó a lo mejor de la casa de las mujeres del rey.
El versículo 9 revela el secreto del trato a favor de Ester: Ella había hallado gracia ante Hegai.
La gracia de Dios es fundamental en todo momento. Ora para que Dios te ayude a hallar gracia ante la gente que te rodea. –LS