TED WILLIAMS

Por lo tanto, salgan de entre los incrédulos y apártense de ellos, dice el Señor. 2 Corintios 6:17.

Ted Williams, bateador con un promedio de 400, tuvo que dejar de jugar béisbol en dos ocasiones para ir a la guerra. La primera vez fue durante la II Guerra Mundial, cuando prestó servicios como instructor de pilotos para la Infantería de Marina de los Estados Unidos.

Se lo llamó nuevamente en 1952 para la guerra con Corea, en su calidad de piloto de un avión bombardero de propulsión a chorro. Piloteó 39 misiones contra el enemigo, y se libró de la muerte milagrosamente repetidas veces.

Un día, su avión fue alcanzado por balas enemigas durante la acción. La radio quedó averiada, los frenos no funcionaban y no había forma de bajar el tren de aterrizaje.

-¡Salta! -le ordenó su oficial jefe.

Ted Williams se negó a hacerlo y se preparó para un aterrizaje de emergencia. Los demás aviones fueron retirados de las inmediaciones para que él pudiera maniobrar. El avión patinó, se bamboleó peligrosamente y al fin se detuvo. Entonces, Ted se dio cuenta de que estaba rodeado de humo y fuego.

“¡Oh, no! ¡Está ardiendo! -pensó Ted-, En cualquier momento las llamas alcanzarán el tanque del combustible”. Saltó de la cabina y corrió como en ningún partido de béisbol lo había hecho. Segundos después, su avión estalló.

-Si hubiera sabido que el avión estaba ardiendo -reconoció luego-, le hubiera hecho caso a mi superior. ¡ Por poco pierdo la vida!

Al igual que el bombardero de Ted Williams, el planeta Tierra se dirige a la destrucción. Como las llamas que avanzaban hacia el tanque de combustible, la maldad de este mundo está por incendiarlo. El día viene pronto, y nadie sabe la hora, cuando este planeta arderá como un horno. El apóstol Pedro dice que será tanto el calor, que derretirá todos los elementos. El pecado, Satanás y la maldad de este mundo serán destruidos para siempre.

De acuerdo con lo que dice la Biblia, el tiempo se acaba. La única forma de escapar es dando el salto de fe a tierra firme. ¿Obedecerás a tu Comandante en jefe hoy? Te ama, y quisiera que vivas con él por la eternidad.