GOBERNANTES GANADOS PARA LA VERDAD
«Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los gentiles». Mateo 10: 18, NVI
CONFORME LA OPOSICIÓN vaya tomando un carácter más violento, los siervos de Dios se sentirán de nuevo desconcertados, pues les parecerá que son ellos mismos los que han precipitado la crisis; pero su conciencia y la Palabra de Dios les darán la seguridad de estar en lo correcto; y aunque sigan las pruebas se sentirán preparados para soportarlas. La lucha se endurece más y más, pero la fe y el valor de ellos aumentarán con el peligro. Este es el testimonio que darán: «No nos atrevemos a alterar la Palabra de Dios dividiendo su santa ley, considerando parte de ella esencial y parte de ella no esencial, para obtener el favor del mundo. El Señora quien servimos puede librarnos. Cristo venció los poderes del mundo. ¿Nos va a atemorizar un mundo ya vencido?».
En sus diferentes formas, la persecución es el desarrollo de un principio que ha de subsistir mientras Satanás exista y el cristianismo conserve su poder vital. Una persona no puede servir a Dios sin despertar contra sí la oposición de los ejércitos de las tinieblas. Le asaltarán malos ángeles alarmados al ver que su influencia les arranca la presa. Los malvados, reprendidos por el ejemplo de los cristianos, se unirán a ellos para procurar separarlo de Dios por medio de tentaciones sutiles. Cuando este plan fracase, emplearán la fuerza para violentar la conciencia.
Pero mientras Jesús siga intercediendo por la humanidad en el santuario celestial, los gobernantes y el pueblo seguirán sintiendo la influencia refrenadora del Espíritu Santo, la cual seguirá también dominando hasta cierto punto las leyes del país. Si no fuera por estas leyes, el estado del mundo sería mucho peor de lo que es. Mientras que muchos de nuestros legisladores son agentes activos de Satanás, Dios tiene también los suyos entre los caudillos de la nación. El enemigo empuja a sus servidores a que propongan medidas encaminadas a poner grandes obstáculos a la obra de Dios; pero los gobernantes que temen a Dios están bajo la influencia de los santos ángeles para oponerse a tales proyectos con argumentos irrefutables. Es así como unos cuantos contienen una poderosa corriente del mal. La oposición de los enemigos de la verdad será coartada para que el mensaje del tercer ángel pueda hacer su obra. Cuando se dé la amonestación final, capturará la atención de aquellos líderes por medio de los cuales el Señor está obrando en la actualidad, y algunos de ellos la aceptarán y estarán con el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia.- El conflicto de los siglos, cap. 39, pp. 595-596.