Ángeles protectores
«Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos». Salmo 91: 11, NVI
«ES HORA DE IRNOS, se está haciendo tarde. Necesitamos llegar lo antes posible al salto porque el cauce del río está comenzando a descender». Llevábamos una embarcación cargada con 2,600 litros de gasolina distribuidos en trece tanques de doscientos litros cada uno, para las máquinas que trabajaban extrayendo oro. Debíamos avanzar río arriba más de ocho horas, junto con mi compañero experto en navegar las aguas del río Cuyuní en el Estado de Bolívar. El cauce del río estaba disminuyendo por la sequía y debíamos llegar hasta el salto más peligroso, bajar la carga, pasar los barriles arrastrándolos unos cincuenta metros, pasar la embarcación al otro lado amarrada y halada con cuerdas, para luego volver a cargarla y continuar nuestro camino.
Como no sabía navegar mucho en ese río, antes de entrar al salto que tenía un remolino peligroso, decidí entregar el control a Álvaro, mi compañero, para que él atracara. Nada salió como esperábamos y ese día la embarcación naufragó justo en la boca del remolino. Este remolino era muy peligroso; expertos nadadores que habían naufragado allí habían sido tragados y sus cuerpos eran hallados días después. Yo nadé como pude hasta llegar a la orilla, mientras Álvaro gritaba: «¡Ayúdame, ayúdame!», aferrándose a un tanque de gasolina que flotaba en las aguas turbulentas. Como pude, le tiré una cuerda para que la tomara y así pude ayudarlo. Y lo que pensamos que sería un viaje de ocho horas se convirtió en uno de tres días.
Gracias a Dios porque ese día él salvó nuestras vidas de la muerte. No hay otra explicación. Nadie más estaba allí para ayudarnos, pero Dios y sus ángeles estuvieron presentes y nos salvaron. Meses después tomé la decisión de estudiar Teología, y hoy me gozo en ser un pastor para la gloria de Dios.
Cada vez que recuerdo este incidente, entiendo que el Señor me libró del foso de la muerte y que mi vida solo está sostenida por un Dios de milagros.
El Dios que ha protegido mi vida tantas veces, estoy seguro de que también enviará sus ángeles para que te protejan a ti.
Moisés Prieto
Venezuela