LA GRANDEZA EN EL SERVICIO

«Hubo también entre ellos una discusión sobre quién de ellos sería el mayor. Pero elles dijo: “Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven, y el que dirige, como el que sirve, pues, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Pero yo estoy entre vosotros como el que sirve» (Lucas 22:24-27).

La Universidad Taylor es una institución cristiana interdenominacional, ubicada en Indiana (EE. UU) y fundada en 1846. Hace muchos años, cuando los estudiantes de otras nacionalidades no eran frecuentes allí, la comunidad universitaria quedó entusiasmada al enterarse que recibirían a un estudiante africano como alumno. Se trataba de un joven destacado y prometedor, así que la universidad se sentía honrada de contar con él. Cuando llegó al campus, el rector le dio la bienvenida y recorrió con él las instalaciones del campus. Al finalizar el recorrido, y luego de mostrarle los dormitorios, le ofreció al joven que eligiera el lugar donde le gustaría vivir. Su respuesta fue la siguiente:

-Si hay una habitación que nadie quiere, deme esa habitación para mí.

Miles de jóvenes habían transitado por aquel lugar, sin embargo, nadie había hecho una solicitud similar; nunca antes se había oído un pedido semejante.

Anteponer los intereses ajenos a los propios es la actitud asumida por Cristo para enseñar la grandeza en el servicio. Es una combinación de disposición, sacrificio y humildad, que pasa por alto el cansancio personal, las propias comodidades o la jerarquía, para dar prioridad a las necesidades ajenas. El pastor Bryan Wilkerson, en su sermón In God We Trust (En Dios confiamos) propone:

• Si hay un trabajo que nadie quiere hacer, voy a hacer ese trabajo.
• Si hay una persona con la que nadie quiere comer, voy a comer con esa persona.
• Si hay un trozo de pan que se quemó, me quedo con ese trozo.
• Si hay un espacio de estacionamiento que está muy lejos de la iglesia, voy a estacionar en ese lugar.
• Si hay una dificultad que alguien tiene que soportar, voy a soportarla.
• Si hay un sacrificio que alguien tiene que hacer, estoy listo para ello.

Jesús magnificó la grandeza en el servicio al lavar los pies de sus discípulos, antes de ofrecer su vida por nuestra redención. Pongamos en práctica la misma actitud de Cristo alentando ese tipo de grandeza en el día de hoy.