CULTO AL SER SUPREMO
“Cuando los testigos hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo sin fondo declarará la guerra contra ellos, los conquistará y los matará” (Apocalipsis 11:7 NTV).
El Culto al Ser Supremo -forma de deísmo- fue establecido en Francia el 8 de junio de 1794, por Maximiliano Robespierre durante la Revolución Francesa; y procuraba convertirla en la religión de Estado de la nueva República Francesa.
La Revolución generó cambios radicales en Francia. Uno de los más fundamentales fue el rechazo oficial de la Iglesia Católica, y de la religión bíblica en general.
En 1793, Robespierre condenó el culto a la razón y expuso su propia visión de la adecuada religión revolucionaria. Ideado casi enteramente por Robespierre, se anunció formalmente el Culto al Ser Supremo ante la Convención Nacional Francesa el 7 de mayo de 1794.
Inaugurando la nueva religión oficial, Robespierre declaró el 8 de junio de ese año como el primer día de celebración nacional del Ser Supremo, y que los futuros días religiosos serían celebrados cada diez días en el nuevo Calendario de la República Francesa, en oposición de la semana bíblica de siete días e, indirectamente, de la observancia del sábado bíblico también.
Estudiosos de la profecía identificaron la Francia revolucionaria con la bestia de Apocalipsis 11, levantada como un poder antirreligioso y, por la cual, se propagó intensamente el ateísmo. Esta Francia atentó contra los “dos testigos” de Apocalipsis 11: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento; de este modo, fustigó directamente la creencia en las Sagradas Escrituras.
Así, siguiendo el principio de interpretación profética de un día equivalente a un año, los “tres días y medio” de Apocalipsis 11:9 representan el período de la Primera República Francesa (1789-1801). Puede calcularse del 26 de noviembre de 1793, fecha del decreto de abolición de la religión, en París, hasta el 17 de junio de 1797, cuando el gobierno francés quitó las restricciones a la práctica de la religión. El contexto es bien claro para comprender este período profético.
El intento de la Revolución Francesa, y otros regímenes ateos como el comunista, por exterminar el cristianismo, eliminara los “dos testigos” (la Biblia) y cambiar el ciclo bíblico semanal, y también la observancia sabática, fueron inútiles.
Sin embargo, el secularismo gradual introducido dentro del cristianismo sí lo está logrando. ¿Cómo está tu estudio diario de las Escrituras? ¿Aprovechas la libertad religiosa para congregarte semanalmente en la iglesia cada sábado?