Viernes 24 de junio 2016 – «Imagina». Devoción matutina para adultos
«Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra. De lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento. Isaías 65: 17
HASTA JOHN LENNON SOÑÓ con el cielo antes de morir en un charco de su propia sangre en una fría acera de Nueva York. Meses antes de que fuera trágicamente abatido a tiros, Lennon escribió, compuso y cantó lo que se convirtió en su obra solista más popular, «Imagine». Entre las líneas de su composición, ¿puedes oír una melancólica petición de un cielo en la tierra? La traducción de su letra al español viene a decir: «Imagina que no hay cielo/Es fácil si lo intentas/Sin infierno bajo nosotros/encima de nosotros, solo el cielo/Imagina a toda la gente/ Viviendo el día a día/Imagina que no hay países/No es difícil hacerlo/Nada por lo que matar o morir/Ni tampoco religión/Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz/Puedes decir que soy un soñador/Pero no soy el único/Espero que algún día te unas a nosotros/Y el mundo será uno solo».
¡Si tan solo John Lennon hubiera sabido que el cielo y la tierra mismos con los que él soñaba ya habían sido prometidos, de hecho, hace muchísimo tiempo! En el texto de hoy, Dios declara lo que Lennon deseaba con tanta melancolía, lo que también Dios viene anhelando: un mundo nuevecito en el que los viejos usos y costumbres hayan dejado de ser por los siglos de los siglos. Amén.
Pero, ¿te fijaste en que la tierra nueva que Dios anuncia lo será hasta tal punto que de «lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento»? Una vez estudiaba yo la Biblia con un hombre que leyó este texto y quiso saber por qué Dios iba a dejar nuestros recuerdos en blanco. Pero en realidad Isaías está empleando una figura retórica que usa Jeremías unas páginas después cuando el profeta escribe: «No vendrá al pensamiento ni se acordarán de ella, no la echarán de menos» (Jer. 3: 16).
En otras palabras, cuando Dios cree el cielo nuevo y la tierra nueva con su nueva sociedad, nadie va a cantar melancólicamente lo contrario del deseo de Lennon: «Imagina que hay cáncer / Es fácil si lo intentas / Imagina que hay homicidios y violaciones y atracos a escondidas / Imagina que hay más asesinato, guerras y morgues, y tribunales / Puedes decir que soy un soñador / Pero no soy el único / Espero que algún día podamos volver a cuando el mundo estaba echado a perder».
Esa vieja tierra enferma, decrépita, disfuncional y muerta ¡nunca será echada de menos, ni será recordada nuevamente con anhelo! Tan absoluta y totalmente emocionados estaremos con la prístina nueva creación de Dios que ni un solo amigo redimido de Dios imaginará ni una vez tan siquiera acercarse a Jesús y preguntarle si podríamos repetir la desgraciada rebelión que le dio sus cicatrices. ¡Te lo puedes imaginar!