EL VENDRÁ
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron». Apocalipsis 21: 4, RV95
VIVIMOS EN UN MUNDO DE DOLOR y muerte. ¿Pero qué es la muerte para el cristiano? Para el islam es la puerta de entrada al paraíso, para los postmodernos puede ser solamente el principio de otra forma de vida y comunicación entre vivos y muertos. El poeta José Emilio Pacheco dijo: «La muerte es implacable con todos, ella marcha en la dirección de todos, ella llega». Todos en algún momento hemos tenido que despedirnos de algún ser amado. Permíteme compartir dos experiencias.
Un día, mientras cursaba el último semestre de la carrera, decidí pasar a despedirme de mi abuela, se veía muy decaída, «Hijo -me dijo—, tuve un sueño sobre la venida de Cristo. Tú que vas a ser pastor dime si Jesús va a regresar. Tengo más de cuarenta años esperando la Segunda Venida de Cristo. Dime, hijo, ¿va a venir?». Le leí los últimos tres capítulos de Apocalipsis, oramos juntos y pude ver cómo su fe se fortaleció, una semana después cerró los ojos para descansar en esta bendita esperanza.
Helder era un compañero de la facultad de Teología. El último verano de col portaje comenzó a padecer dolores de espalda. Los estudios confirmaron que padecía cáncer de pulmón. La noticia nos sacudió a todos, pues él estaba por concluir su sueño de ser pastor. Pero a pesar de su enfermedad terminal participó en la colación de grado. Unos meses después, cerró los ojos y descansó en el Señor.
Pablo nos recuerda: «Porque para mí, seguir viviendo es Cristo, y morir, una ganancia». (Filipenses 1: 21). Aunque oré por ambos casos pidiéndole a Dios que les prolongara la vida, él cumplió su Voluntad y hoy descansan aguardando el retorno de Cristo y eso es ganancia. La esperanza no termina en la tumba para los cristianos. Así como la tumba no tuvo poder para sujetar al Hijo de Dios, así la tumba tampoco retendrá a nuestros seres queridos. «Porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz» (Juan 5: 28). Para el cristiano la muerte es un pacífico sueño que llegará a su fin con el regreso de Jesús.
No debes temer a la muerte, porque Cristo estará a tu lado cuando pases por el valle de la sombra de muerte.
Víctor Martínez Bautista
México