Domingo 25 de febrero “LEJOS, PERO BIEN ACOMPAÑADO” Jóvenes

LEJOS, PERO BIEN ACOMPAÑADO

«Pero el Señor estaba con José, y le fue muy bien mientras vivía en la casa de su amo egipcio». Génesis 39: 2

EN MARZO DEL 2010 y con apenas dieciséis años emigré de Cuba a los Estados Unidos. Al llegar al nuevo país no conocía el idioma ni la cultura. Mi familia y yo no teníamos familiares ni amigos, estábamos solos en una tierra extraña.

Cuando llegaba el momento de ir a la escuela temblaba de miedo. Como no hablaba inglés no podía entender las clases, ni las instrucciones que los maestros daban, tampoco podía cumplir con las tareas ni socializar durante el receso. Cosas tan simples como pedir permiso para ir al baño me avergonzaban, porque no sabía expresarme correctamente en inglés. Para resolver estas cuestiones que para mí eran tan complicadas recurría a un amigo. Él hablaba por mí cuando tenía algún tipo de necesidad, era mi traductor y vocero para ayudarme a expresar correctamente. En la iglesia las cosas no eran mejores, había muchos grupos pero me sentía solo, llegué a sentirme abandonado en un país lejano.

Un día empecé a leer mi historia favorita de la Biblia, la historia de José. Obviamente mis hermanos no me habían vendido, pero me identifiqué con José ya que él también se encontraba en un país diferente, sin amigos, la comida era diferente, las personas vestían diferente y hablaban un idioma distinto al suyo. Cuando leí la historia de José me impactó la forma en la que Dios se glorificó en la vida de José, a pesar de haber pasado por circunstancias tan difíciles. Esto me dio fuerza para seguir adelante. Decidí poner mi confianza en Dios y quiero que sepas que finalicé la secundaria con un promedio de 90% en mis calificaciones y en la actualidad estudio en Oakwood University.

Es probable que te encuentres lejos de tu país de origen, quizás hayas decidido buscar una mejor vida, pero nunca olvides que allí donde estés, Dios siempre estará a tu lado. Si él me ayudó, sé que también puede ayudarte y bendecirte. Tu trabajo, como José, es mantenerte fiel a él y dejar que él se encargue del resto.

Dios tiene grandes planes para tu vida, eres especial, confía y verás los resultados.

Eliezer Belisario

Estados Unidos

Radio Adventista

View all contributions by