ORIGEN
Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada. Job 26:7.66.
“¡Paren el mundo, me quiero bajar!”, es una frase de Mafalda que muchas personas han dicho, ante la caótica condición de este planeta. ¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si en verdad la Tierra se detuviera de repente? Un portal de Internet expuso lo que pasaría, y yo te lo comparto:
- “Si el mundo se detuviera, saldríamos volando. Sería algo similar a ir en coche a gran velocidad y chocar contra un muro. En ese momento todo lo que se encontrara en la superficie de la Tierra recibiría un impulso y solo las personas que estuvieran cerca de los Polos sobrevivirían (debido a que su velocidad de rotación es menor). También tendrían posibilidades de sobrevivir las personas que estuvieran en aviones, aunque las tormentas y fenómenos que se formarían dificultarían que el avión se pudiera mantener volando.
- “Se generarían además vientos de tal intensidad (similares a los del impacto de una bomba atómica) que generarían incendios en gran parte del planeta. Si no fuera suficiente, ese viento produciría una erosión de tales dimensiones que arrasaría la superficie terrestre.
- “Un día duraría un año: Los días durarían mucho más que lo que duran ahora, concretamente equivaldría a los 365 días actuales. Habría eternamente seis meses de oscuridad y otros seis de luz.
- “La Tierra se convertiría en una esfera perfecta: Los movimientos de la Tierra provocan que nuestro planeta no sea una esfera perfecta, sin embargo, si se parara la Tierra, los océanos se redistribuirían en el planeta inundando kilómetros de ciudades costeras. Además, el agua se acumularía en los Polos al no existir la inercia del giro y el centro se quedaría sin agua.
- “Desaparecería el campo magnético de la Tierra: La radiación solar destruiría la escasa vida que pudiera quedar y mientras en medio planeta las temperaturas serían infernales, la otra mitad quedaría completamente helada”.
Eso no sucederá porque todo en el universo está sujeto a leyes, y la Tierra las “obedece”. Glorifiquemos a Dios por haber creado un planeta del que formamos parte. Del mismo material, más el soplo de vida, formó Dios a Adán, y de él provenimos todos.