Domingo 17 de Septiembre del 2017 – EL HOGAR, EL FUNDAMENTO DE LOS MISIONEROS DEL FUTURO – DM adultos

EL HOGAR, EL FUNDAMENTO DE LOS MISIONEROS DEL FUTURO

«Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también». 2 Timoteo 1: 5

EL FIEL CUMPLIMIENTO de los deberes del hogar ejerce una influencia positiva sobre los seres humanos. El progreso y perfeccionamiento de nuestro carácter se refleja de forma más amplia en el hogar. Si tenemos toda la armadura de Dios, podemos pelear como fieles soldados de Cristo. En el hogar hemos de demostrar si somos aptos para trabajar en la iglesia. Con corazones humildes y sinceros, los miembros de la familia han de procurar que Cristo more en sus corazones. Entonces podrán seguir adelante con toda la armadura puesta, listos para el servicio. […]

La abnegación que aprendemos en el hogar nos prepara para trabajar para los demás. El cultivo de las facultades necesarias para lograr que el hogar sea lo que ha de ser -un símbolo del hogar celestial-, nos adiestra para trabajar en el campo mayor. La iglesia necesita toda la fuerza espiritual que pueda recibir, especialmente para proteger a la juventud, los miembros más jóvenes de la familia del Señor. Cuando la verdad está presente de manera vívida en el hogar también se hace sentir en el trabajo desinteresado que se realiza afuera. Aquellos que muestren un carácter cristiano en el hogar serán luces que brillan en todo lugar. La educación recibida en el hogar en cuanto al trato desinteresado que debemos tener hacia los demás, nos ayuda a saber cómo alcanzar los corazones de aquellos que necesitan aprender los principios de la verdadera religión. […]

Hemos de realizar los deberes del hogar conscientes de que si los hacemos con el espíritu correcto, producirán una experiencia que nos permitirá trabajar en el plano espiritual de una manera perdurable y meticulosa. Oh, ¡cuánto podría lograr el cristiano fervoroso en el ámbito espiritual, si realizara fielmente sus deberes diarios, exaltando la cruz! Los misioneros del Maestro reciben la mejor preparación para trabajar en el seno de la familia cristiana, donde se teme y se ama a Dios, donde se le adora y la fidelidad ha llegado a ser su segunda naturaleza, donde no se permite desatender desordenadamente los deberes domésticos, donde la comunión con Dios se considera esencial para el fiel cumplimiento de los deberes diarios.- Manuscrito 140, 1897.

Radio Adventista

View all contributions by