RECONSTRUCTORES DE VIDAS
«Síganme, y yo los haré pescadores de hombres». Mateo 4: 19
EN SU LIBRO El hombre mediocre, José Ingenieros dice que «no ha vivido más tiempo el que cuenta más años sino el que ha sentido mejor un ideal». Cuando ingresé a la universidad, mi ideal era ser el mejor ingeniero civil. Planifiqué cada aspecto: mis horarios, los métodos de estudio que usaría, aún la ropa que me pondría para asistir a clases. Pero todo esto cambio cuando descubrí que Dios tenía un propósito mayor para mi vida.
Unos amigos me incluyeron en un grupo pequeño que funcionaba dentro de la universidad. A mí no me gustaba mucho la idea de que mis compañeros me vieran cantar y orar en público, pero asistía de todas formas. Las reuniones se celebraban los miércoles a la 1:00 pm, que es el tiempo que los estudiantes tienen libre para almorzar. Cada día nos acompañaban nuevas personas, algunos por curiosidad, otros porque no tenían nada que hacer y unos cuantos porque les interesaban los temas religiosos.
Con el tiempo notamos que una hora de reunión a la semana era muy poco, por eso, nos empezamos a reunir los lunes y viernes para hacer un estudio más profundo con nuestras visitas y algunos juegos. En ese momento comprendí que Dios nos había colocado allí para algo más importante que alcanzar metas temporales, así que comenzamos a desear que los más de nueve mil alumnos que tenía la universidad conocieran a Jesús. Con este objetivo en mente realizamos grandes eventos: un concierto de música cristiana en el auditorio más importante de la universidad, una exposición de salud donde presentamos los ocho remedios naturales y a la que asistieron más de trescientas personas. Por último, realizamos una serie evangelística con el pastor Esteban Bohr sobre el origen de la Biblia en la que varias personas aceptaron a Cristo y cuatro amigos se bautizaron.
Finalicé mis estudios hace ya algunos años, pero aprendí que el hecho de ser cristiano adventista está por encima de cualquier título e implica colocar a Dios en primer lugar. Ahora, mi ideal es servir al que dijo «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres» (Mateo 4: 19), o en mi caso que soy ingeniero me atreveré a decir: «Reedificadores de vidas».
¿Cuál es tu ideal el día de hoy?
Oscar Eduardo Ampudia
Colombia