Domingo 12 de Marzo del 2017 – LA ORACIÓN DA BUENOS RESULTADOS – Matutina para la mujer

LA ORACIÓN DA BUENOS RESULTADOS

“Confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados” (Sant. 5:16, NVI).

Mi esposo, Murray, tiene una nieta llamada Heidi, que era una excelente conductora de ambulancias. Su esposo, lan, era agente de policía, y muchas veces la ayudaba a educar en casa a sus cuatro hijos. Sin embargo, el deseo de sus corazones era dedicar sus vidas al servicio del Señor. Por esa razón, vendieron su casa de Australia y se mudaron cerca de un orfanato en Nepal. En ese país, consiguieron un apartamento en un alto edificio residencial, donde estaban rodeados de muchas otras familias.

En su ministerio para con los huérfanos, Heidi ha ayudado a actualizar el expediente médico de cada niño, debido a que la información médica de cada uno era escasa. Ha estado organizándolos de forma tal que sea más fácil rastrear cualquier problema de salud que hayan tenido, junto con el tratamiento recibido. Pero en el orfanato residen más de 150 niños, algunos con los mismos nombres, lo que complica su trabajo. Uno de sus planes es tomar un curso básico de primeros auxilios, para que todo el personal del orfanato sepa qué hacer en caso de accidentes, o si se presentan emergencias médicas. Y los accidentes ocurren.

Un día, un niño de dos años llamado Yuv Raj, que vivía en el apartamento de abajo del de la familia de Heidi, saltó la barandilla del balcón y cayó de cabeza sobre el piso. Sufrió graves fracturas de cráneo y contusiones cerebrales. Inmediatamente Heidi lo ayudó, con su escasa experiencia médica. Pero para conseguir una cita médica en esa parte del país, la gente debe presentarse a las siete de la mañana, y solo se emiten cuarenta citas por día. Heidi colocó el nombre de Yuv Raj en lista, y pudo obtener la cita número 35. Después de este accidente, Heidi e lan escribieron por correo electrónico a sus amigos y familiares de Australia pidiendo oraciones por el niño y por su salud. Como resultado de las oraciones, Yuv Raj comenzó a recuperarse, y ya se lo puede ver jugando con sus amigos en la escuela.

Las oraciones de amigos y familiares han sido la fuente de fortaleza diaria para el progreso del difícil trabajo misionero de Heidi. Y así como las oraciones son su fuente de fortaleza, nosotros podemos permitir que Dios cumpla diariamente el propósito ministerial que tiene para nuestras vidas.

Joan D. L. Jaensch

Radio Adventista

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