Domingo 04 de Junio del 2017 – ESCALANDO LA MONTAÑA – Devoción matutina para la mujer

ESCALANDO LA MONTAÑA

” ‘Los montes se moverán y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se romperá’, dice Jehová, el que tiene misericordia de ti” (Isa. 54:10).

Desde que era adolescente, mi esposo soñaba con ver el monte Cervino, en los Alpes, en la frontera entre Suiza e Italia. Finalmente, pudimos visitarlo. Esos 4.478 metros de montaña tienen cuatro lados tan empinados, que en su mayoría no acumulan nieve, aun cuando las montañas de alrededor estén blancas. La conquista de la cumbre estimula los corazones de unos tres mil alpinistas cada año. ¿Qué motiva a un escalador a entrenar física y emocionalmente para afrontar los peligros de una montaña, así como fenómenos meteorológicos extremos? Tiene que ser un gran deseo del corazón de llegar a la cima.

Como mujeres cristianas, cuando tenemos el deseo de llegar a la cima del cielo, el diablo parece rodearnos con peligros espirituales. Pero podemos encontrar un buen “equipo de montañismo” en la Palabra de Dios:

Depresión: “¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío!” (Sal. 42:5).

Ansiedad: “Cuando yo decía: ‘Mi pie resbala’, tu misericordia, Jehová, me sostenía. En la multitud de mis pensamientos íntimos, tus consolaciones alegraban mi alma” (Sal. 94:18,19).

Enfermedad: “Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ablandará su cama en la enfermedad” (Sal. 41:3).

Hijos: “Alza tus ojos alrededor y mira: todos estos se han juntado, vienen hacia ti. Tus hijos vendrán de lejos y a tus hijas las traerán en brazos. Entonces lo verás y resplandecerás. Se maravillará y ensanchará tu corazón” (Isa. 60:4, 5).

Envejeciendo: “Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. […] Mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Isa. 40:29-31).

Leyendo las lápidas del cementerio del pueblo suizo de Zermatt, me di cuenta de que había cientos de personas que habían perdido la vida en intentos fallidos por llegar a la cima del monte Cervino. En nuestro ascenso espiritual, ¡podemos estar seguras de que la soga divina nos sostendrá de forma segura, permitiéndonos llegar a la cima!

Roxy Hoehn

Radio Adventista

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