EL TELEFONO DE DIOS
“El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26).
Los compañeros de trabajo de mi esposo, Bob, tenían un almuerzo especial ¡se día, con motivo de festejar por el nuevo edificio. Cada miembro del personal tenía que llevar comida para seis u ocho personas. La noche anterior, yo había preparado mi ensalada preferida para que mi esposo llevara al almuerzo.
Esa mañana, Bob salió hacia el trabajo luego de darme un beso y un abrazo… pero olvidó la ensalada.
Corrí a la calle en pijama, haciéndole señas frenéticamente con los brazos, en un intento de que me viera. Pero era demasiado tarde, así que, llamé a su teléfono celular. Estaba apagado.
De repente, recordé las palabras “Les hará recordar todo”. ¡Claro! ¡Podía llamar a Dios! “Querido Dios, perdón; parece que siempre te llamo a ti por último. Pero ¿podrías recordar a Bob que olvidó la ensalada, y hacer que vuelva a buscarla?”, oré en voz alta.
Bob tiene la costumbre de nunca volver para buscar algo que haya olvidado en casa, una vez que ya está en camino. Temía que incluso si recordaba la ensalada, no volviera por ella. Además, ¿no está Dios demasiado ocupado como para molestarlo por cosas tan pequeñas como una ensalada?
Pero no debería haberme sorprendido cuando mi esposo se detuvo frente a casa unos minutos después. Salí con la ensalada en las manos y le dije:
-Traté de hacerte señas en la calle y te llamé al celular, pero estaba apagado. Finalmente, oré para que recordaras y volvieras. Bob respondió:
-Bueno, ¡te funcionó!
-No, querido, Dios funcionó -le dije yo
– Ahora ve, y diviértete en el almuerzo.
Más tarde, tuve que reírme al leer Juan 14:26: “Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Dios realmente puede hacernos recordar todas las cosas… ¡hasta una ensalada! Ese día, mi esposo y yo aprendimos que es mejor llamar a Dios primero, aun antes de llamar al teléfono celular.
Mary Louis